Cada vez son más las startups que han visto en el sector geriátrico y gerontológico, y en particular en las aplicaciones empresariales en residencias y centros para la tercera edad, una gran oportunidad para expandir sus redes y desarrollar tecnologías de lo más punteras.
En Estados Unidos, la moda de las startups enfocadas al mundo de la tercera edad está en auge y sus aplicaciones y modelos de negocio son enormemente variados. Desde las enfocadas a la salud y la calidad de vida hasta las que se centran en solucionar problemas cotidianos o, en un ámbito más sofisticado, las que se especializan en la cobertura asistencial, la gestión residencial y de recursos geriátricos.
Al calor de los programas Medicaid y Medicare, que vieron la luz bajo la Presidencia de Barack Obama, Estados Unidos vive inmerso en un panorama de constante ebullición tecnológica en todo lo que se relaciona con la tercera edad, puesto que, y es una situación similar a la que acontece en España, la población mayor está invirtiendo la pirámide demográfica de manera progresiva.
Algunos ejemplos de startups centradas en los mayores son:
Así, han surgido empresas como Cyft, que construye tecnología para predecir cuándo un paciente sufrirá una caída en el hogar o es probable que se sienta deprimido y necesite asesoramiento. En otras palabras, pretende averiguar quién necesita ayuda y cuándo. Otro ejemplo es CityBlock Health, que tiene como objetivo brindar servicios básicos de salud a personas sin hogar y personas mayores.
Pero no solo el mercado es cosa de pequeños emprendedores, sino que los grandes actores tecnológicos han visto la oportunidad de aprovechar la inercia favorable y hacerse con parte de un pastel que se valora en más de 15.000 millones de dólares.
Uber está empezando a buscar pacientes que no pueden conducir para ofrecerles sus servicios de manera independiente.
Alphabet, la matriz de Google, está invirtiendo, por su parte, millones de dólares en pequeñas empresas de todo tipo del sector para posicionarse y acaparar servicios.
Y el número no deja de crecer y las aplicaciones son de lo más variopintas. Los mayores, durante mucho tiempo dejados de lado por el sector tecnológico, ahora disfrutan de una amplísima oferta de servicios y aplicaciones que les ponen en el foco del sector con el objetivo de mejorar, no solo su calidad de vida, sino también su desarrollo personal.
Es más, ya se empiezan a organizar eventos específicamente dirigidos a la tecnología 'de mayores', como el que tuvo lugar el pasado mes de abril en Barcelona bajo el paraguas de Aging 2.0, la plataforma que promueve la innovación en el sector de la tercera edad.