Teleasistencia con geolocalizador en Barcelona mediante un sistema denominado Monitorización Inteligente del Movimiento para la Autonomía con Localizador (MIMAL). Este es el procedimiento que ha incorporado el Servicio de Teleasistencia del Ayuntamiento de Barcelona con el objetivo de facilitar la ubicación de quienes presentan signos de deterioro cognitivo.
A través de MIMAL, el Ayuntamiento de Barcelona ha destacado que se puede conocer el lugar donde se encuentra la persona usuaria en caso de emergencia, lo que, por un lado, permite mejorar su autonomía y, por otro, aportar seguridad a los cuidadores.
El dispositivo, del que ya se encuentran en funcionamiento 179 unidades a las que se irán sumando otras 10 cada mes, consiste en un terminal parecido a un teléfono móvil que emite una señal si el usuario sale de los límites de una zona considerada segura o si supera una velocidad determinada, así como a petición de la propia persona que lo porta en caso de que se sienta desorientada.
La teleasistencia con geolocalizador puesta en marcha por el Servicio de Teleasistencia del Ayuntamiento de Barcelona puede ser utilizada por cualquier persona de la ciudad con deterioro cognitivo y que disponga de alguien de referencia. Para ello, el Consistorio lo gestiona a través del área básica de salud (ABS) de referencia de los interesados.
El Servicio de Teleasistencia barcelonés atendió a un total de 95.599 personas en 2017, un 5 por ciento más que el año anterior y máximo histórico de este servicio. De ellas, un 82 por ciento opinaron que el servicio que recibieron fue excelente y un 13,3 por ciento lo consideraron notable, con una grado medio de satisfacción del 9,4, según datos del Ayuntamiento.
En cuando a la actividad del servicio, en ese pasado ejercicio se efectuaron 1,43 millones de llamadas de seguimiento y se atendieron unas 645.000 llamadas de las personas usuarias. La media de tiempo de respuesta para atender las llamadas fue de 11 segundos.
En el ámbito de seguridad en el hogar, el Servicio de Teleasistencia del Ayuntamiento de Barcelona instaló, también en 2017, 9.855 dispositivos, sobre todo detectores de humo y gas, y otros como sistemas de aviso de apertura de puertas, caídas o adaptaciones para personas con dificultades para la comunicación.