Tunstall Televida ha firmado un acuerdo de colaboración con Mutua Terrassa para realizar un ensayo clínico sobre telemonitorización domiciliaria a pacientes con insuficiencia cardiaca y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
El acuerdo entre Tunstall y Mutua Terrassa monitorizará a un millar de personas que padecen estos problemas de salud para analizar cómo las soluciones de teleasistencia y monitorización a distancia que ofrece Tunstall pueden mejorar el cuidado de su salud y la necesaria vigilancia de su estado.
A su vez, el acuerdo busca que los clientes de Mutua Terrassa con estas patologías puedan monitorizar su salud de forma cómoda y a distancia. Una de las aplicaciones de la tecnología al cuidado de la salud que más investigación está desarrollando en estos momentos por el potencial que presentan estos dispositivos, que por su facilidad de uso y su reducido tamaño eliminan las barreras que otros dispositivos pueden suponer para los usuarios.
Tunstall Televida es la división española de la compañía británica Tunstall Healthcare Group, presente en más de medio centenar de países y que supera los 4 millones de activos.
En España, donde ya presta servicios de teleasistencia a 300.000 personas (el 39 % del total), acaba de cerrar importantes acuerdos en Castilla-La Mancha y Castilla y León para prestar servicios de teleasistencia avanzada y desarrollar una plataforma tecnológica, respectivamente.
Mutua Terrassa, por su parte, es una aseguradora que presta servicios sanitarios y sociosanitarios, con intereses también en el sector residencial. La compañía, con más de 100 años de historia, rozó los 50.000 asegurados de salud en 2017, la mayor parte de ellos en Cataluña. En el ámbito residencial alcanzó ese mismo año las 378 camas.
El acuerdo firmado entre Tunstall Televida y Mutua Terrassa para monitorizar a distancia a pacientes con insuficiencia cardiaca y EPOC se anuncia justo cuando la filial de la compañía británica compite con otras empresas por lograr un contrato valorado en 60.000 euros que ha sacado el Hospital Gregorio Marañón de Madrid precisamente para adjudicar el servicio de telemonitorización de pacientes con insuficiencia cardiaca que siguen tratamiento y controles en el centro madrileño.