El sector residencial en España generó más de 4.500 millones de euros en 2018, según un estudio de DBK Informa. Supone un 3,4 % más que en 2017, una tendencia, la del crecimiento, que se observa desde hace al menos cuatro años.
En su estudio ‘Sectores: Residencias para la Tercera Edad’, DBK Informa explica que entre las causas de este crecimiento en la facturación están “el incremento de la oferta, el mayor grado de ocupación de las plazas y la tendencia al alza de las tarifas” de las residencias para mayores.
Estos factores contribuirán a que el sector residencial se anote crecimientos de entre el 3 y el 4 % durante los dos próximos años, alcanzando una facturación conjunta de en torno a 4.850 millones de euros en 2020, según previsiones del DBK.
España, por su configuración demográfica, es uno de los países con mayor potencial de crecimiento en el sector residencial. 2018 acabó con 5.649 residencias para mayores en España, una cifra que se ha incrementado en lo que llevamos de 2019 y que, en todo caso, continúa siendo insuficiente para atender a largo plazo las necesidades de la población.
Casi 9 millones de españoles superan los 65 años de edad, el 19,1 % del total, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). De entre ellas, más de 11.000 superan los 80 años. Se espera que durante los próximos 50 años el porcentaje de mayores de 65 años en España crezca un 10 %.
En este contexto, la necesidad de plazas residenciales en España se hace evidente. El país cerró 2018 con 381.340 plazas, un 1 % más que el año anterior. Pero siguen siendo insuficientes, como demuestra el hecho de que la cifra está por debajo de las que ostentan otros países de Europa y de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Debido a ello, España necesitará al menos 500.000 camas adicionales hasta 2050, 200.000 de ellas antes de 2030.
La mayoría de las plazas disponibles, explica el estudio de DBK Informa, son privadas o concertadas con las Administraciones (hasta el 75 % del total). Esto provoca, además, “una notable fragmentación” del negocio residencial en España. Así, apenas el 23 % de la cuota de mercado se la llevaron en 2018 los cinco principales grupos del sector, un crecimiento de casi dos puntos respecto a 2017.
Estas cifras implican un potencial de negocio que se evidencia con las operaciones de compraventa, las adquisiciones y el interés de gestoras inmobiliarias por el sector en España, dado su potencial de crecimiento y la rentabilidad que ofrecen a largo plazo estos activos.