Luis Barriga es el nuevo director general del Imserso. Nacido en Cantabria en 1966, es funcionario de carrera y se dedica a los servicios sociales al menos desde 1990, según han indicado varios medios desde que se conociera la noticia.
Barriga era hasta ahora técnico de la dirección general de personas mayores, personas con discapacidad y atención a la dependencia en Castilla y León, donde dependía de la gerencia de Servicios Sociales. Allí ha trabajado en diversos ámbitos, desde prevención de drogodependencia hasta empleo o cooperación internacional. Es funcionario de carrera de la Diputación Provincial de Valladolid.
Luis Barriga está especializado en análisis y evaluación de políticas públicas, así como en servicios sociales y, más concretamente, en temas de promoción de la autonomía personal y dependencia. Sectores para los que también ha aportado a través de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, donde ha sido uno de los miembros del equipo de análisis.
Por todo esto, es considerado un perfil más técnico que político para pilotar a partir de ahora el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso),
El Imserso dependía de la Secretaría de Estado de Derechos Sociales, que ha desaparecido como tal para integrarse en la vicepresidencia de Derechos Sociales y Agenda 2030, liderada por Pablo Iglesias.
Además, tradicionalmente el Imserso ha dependido del Ministerio de Sanidad, que en la nueva estructura diseñada por el Gobierno de Pedro Sánchez pasa a ser Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. En este ministerio también ha habido cambios, sobre todo el del titular de la cartera: Salvador Illa es el nuevo ministro, en sustitución de María Luisa Carcedo.
Poco se sabe de la estrategia que seguirá Luis Barriga al frente del Imserso, al ser todavía pronto para conocer dónde pondrá el foco. Sí se conocen, sin embargo, los retos que deberá enfrentar, entre ellos, y sobre todo, el preocupante número de personas en situación de dependencia en España con derecho a recibir una prestación y en lista de espera para materializarlo.
Así como aquellos dependientes que ni siquiera han sido reconocidos todavía. Según ha publicado El Diario, 2019 cerró con casi 270.000 personas a la espera de cobrar su prestación, a pesar de tener el grado de dependencia ya reconocido. Son casi 20.000 personas más que al cierre de 2018. Dado que el Imserso será el máximo órgano en materia de dependencia en España, el reto de Luis Barriga no es, ni mucho menos, menor.