La Fundación Casaverde ha creado el proyecto ‘Continuidad Asistencial: optimización de resultados de salud’ para mejorar los programas de rehabilitación para personas con daño cerebral adquirido (DCA).
El Grupo Casaverde es especialista en atender en sus centros a personas que sufren daño cerebral como consecuencia de un accidente cerebrovascular o enfermedades neurodegenerativas, entre otros.
Por ello, desde su Fundación han desarrollado este nuevo procedimiento que busca prestar una atención continuada, coordinada y sostenible a estos pacientes durante todas las fases de la enfermedad: aguda, postaguda, postaguda sociosanitaria y crónica.
El procedimiento analiza el coste-eficiencia del propio programa, de manera que las familias puedan conocer las posibilidades de recuperación que existen en cada caso.
Además, y como parte de estos programas, Fundación Casaverde colabora con la compañía Altran en el Proyecto SANA (Sistema de Ayuda Neuromuscular Asistida), que busca desarrollar terapias de rehabilitación neurológica para las fases postagudas mediante una interfaz cerebro-máquina.
Un sistema que “permite adecuar el tratamiento según la respuesta cerebro-muscular del paciente y se logra aumentar el beneficio de las terapias al adaptarlas al máximo a cada persona”, explican fuentes del Grupo Casaverde.
Los profesionales de los hospitales de rehabilitación neurológica del Grupo Casaverde también utilizan férulas para corregir la posición de los pies y trabajan en el desarrollo de un simulador de conducción. Además, complementan estos programas de neurorrehabilitación con el fomento del deporte y la actividad física a través del remo adaptado y del cuidado de la nutrición para impactar desde la alimentación en el estado físico, cognitivo y funcional de cada paciente atendido.
En paralelo a estas acciones, desde la Fundación Casaverde se impulsan programas de investigación, como uno actualmente en marcha para analizar los factores que influyen en las caídas en personas mayores de 65 años, y en diversos proyectos para mejorar la atención en rehabilitación de personas en situación de dependencia. Todo ello, con el objetivo de incorporar estos avances en sus centros de neurorrehabilitación y ofrecer un servicio adaptado a las necesidades de cada usuario.