La residencia de mayores en Premià de Mar pasa a llamarse Vila Clavellina. El cambio de nombre coincide con la llegada de L’Onada Serveis a la gestión de este centro ubicado en la provincia de Barcelona. Un movimiento que se hizo efectivo el pasado 1 de octubre, como informó en su momento ‘NGD’.
Vila Clavellina era conocida hasta ahora como Ca N’Amell y estaba gestionada por DomusVi hasta el mes de abril, cuando el Consorci Sanitari del Maresme asumió la gestión del centro con motivo de la crisis sanitaria.
El centro cuenta con 322 plazas, de las cuales 272 lo son residenciales y otras 50 son de centro de día, repartidas en 125 habitaciones dobles y 22 individuales. La superficie total de las instalacioens asciende a 12.000 metros cuadrados.
La residencia de mayores Vila Clavellina cuenta con un jardín en el que se plantarán clavellinas, una flor de pequeño tamaño y rico colorido típica del Maresme y exportada alrededor del mundo.
L’Onada Serveis ha querido que este centro sea conocido como ‘la residencia de las flores’, escogiendo a esta variedad autóctona de la zona en que se ubica la residencia. Y lo hará a través de una estrategia que situará a la clavellina como hilo argumental: además de la plantación, en la que colaborarán los propios residentes, se celebrará una vez al año la Fiesta de la Clavellina, donde las familias recibirán como regalo un tiesto personalizado con una flor.
Además, la residencia contará con un pequeño museo dedicado a esta flor. Estará ubicado en una de las salas del centro, y contará con documentación gráfica sobre el cultivo floral en el Maresme. Esta actividad se complementará con la filmación de un documental sobre la historia de la clavellina.
Se trata, en todo caso, de un curioso acercamiento a la gestión residencial, utilizando para ello una flor que evoca naturaleza, libertad y alegría, y que además es propia de la tierra en que se ubica el centro. Una apuesta con la que L’Onada Serveis demuestra un posible e interesante enfoque a la hora de planificar los propios centros, tematizándolos para diferenciarlos en un mercado que en ocasiones termina convirtiendo en sustitutivos a estos servicios.
L’Onada Serveis, presidido por Cinta Pascual, gestiona 33 residencias de mayores que atienden a 2.500 personas. La compañía cuenta con 1.500 empleados.