Pasaban pocos minutos de las nueve de la mañana del 27 de diciembre de 2020. Ante la expectación de los medios de comunicación, retransmitiendo en directo un momento histórico, aparecía en escena Araceli Hidalgo, una mujer de 96 natural de Guadix, en Granada, que actualmente vive en la residencia de mayores Los Olmos, ubicada en Guadalajara. Un centro de titularidad pública que ha servido de escenario para la primera vacuna contra el coronavirus en España. Y Araceli ha sido la primera vacunada.
La mujer, con aparente tranquilidad, ha recibido la inyección con la vacuna de Pfizer y BioNTech, creada a partir de una tecnología novedosa que, sin embargo, lleva más de dos décadas siendo investigada. Tras el pinchazo, Araceli ha quedado en observación durante alrededor de 15 minutos para comprobar que no se producía ninguna reacción alérgica. No en busca de efectos secundarios: la vacuna es segura, y así lo han certificado las distintas Autoridades que han autorizado este medicamento en Estados Unidos, el Reino Unido o la Unión Europea.
Este 27 de diciembre, los Estados miembros de la Unión Europea han comenzado con la vacunación contra el coronavirus. Una campaña que durará varios meses y que servirá, si todo sale según lo esperado, para poner fin a una pandemia que se ha llevado por delante casi dos millones de vidas en menos de un año. Una tragedia inimaginable hace unos meses, cuando todos hacíamos vida normal sin saber que el enemigo ya se estaba propagando entre nosotros.
En España ha dejado más de 50.000 muertos, en su mayoría personas mayores. Muchas de ellas, institucionalizadas. Por eso, y como justicia para enmendar las tremendas injusticias que se han cometido con los mayores que viven en residencias -tanto por parte de las Autoridades, como por parte de algunos centros y de muchos ciudadanos irresponsables que no adoptan las medidas necesarias para cortar las vías de transmisión-, los mayores institucionalizados serán los primeros en ser vacunados. Las alrededor de 360.000 personas que viven en residencias de mayores, según datos de CEAPs, ya han comenzado a ser inmunizados frente a la COVID-19.
Junto a ellos, y como se ha evidenciado en la mañana del 27 de diciembre, el personal que atiende las residencias de mayores y los sanitarios que combaten en primera línea en una guerra sin cuartel para salvar vidas.
De hecho, la segunda persona vacunada en España ha sido Mónica Tapias, auxiliar de enfermería de la misma residencia de mayores de Guadalajara, quien ha animado ante las cámaras a todos los ciudadanos a ponerse una vacuna llamada a poner fin a la pandemia conforme se adquiera el suficiente grado de inmunidad. Y que nos devolverá la ansiada normalidad.