Tunstall Televida atiende a distancia a pacientes con COVID-19 en Valladolid. La compañía de teleasistencia participa en un proyecto impulsado por la Junta de Castilla y León que busca monitorizar a distancia a personas contagiadas por coronavirus y sintomatología leve.
El proyecto busca descongestionar los recursos sanitarios para utilizarlos con pacientes graves. Y utiliza para ello la tecnología de Tunstall Televida, curtida en el servicio de teleasistencia, que permite hacer seguimiento remoto a determinadas patologías.
Por el momento, alrededor de 400 pacientes están participando en esta experiencia piloto dirigida por la investigadora Rosa María Conde, y que cuenta con financiación de la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León.
De estos 400 pacientes, la mitad serán monitorizados a través de la app myMobile de Tunstall Televida, que permite al usuario actualizar su información de salud, lo que agiliza la atención. Los pacientes deben registrar constantes como su temperatura corporal o la saturación de oxígeno, lo que permite a los profesionales sanitarios conocer su evolución de forma remota.
El otro grupo será monitorizado a través de entrevistas telefónicas, el sistema que se está utilizando de forma generalizada por ser el más rápido de implementar, pero a su vez el más lento de gestionar. Los pacientes reciben prácticamente cada día una llamada telefónica desde su centro de salud de referencia para interesarse por su estado y evolución, quedando registrada esa información.
El objetivo del proyecto es comparar el tiempo empleado en ambos modelos para determinar si el que utiliza la tecnología de teleasistencia de Tunstall Televida supone un considerable ahorro de tiempo y recursos, mejorando asimismo el seguimiento y la atención. También se busca conocer el perfil de paciente que mejor se podría beneficiar de ambos modelos, en función de su particular estado de salud. De fondo, el coste que suponen ambos modelos, en un momento en el que los recursos económicos son limitados y deben ser dirigidos a aquellas áreas en las que puedan aportar mayor beneficio a la ciudadanía y a los profesionales encargados de gestionar la pandemia.
Una vez concluya el proyecto, los resultados serán incluidos en una guía para la gestión y atención remota de pacientes con COVID-19 que no precisan hospitalización o que están en la fase de recuperación de la enfermedad, de manera que otros profesionales puedan utilizar y aplicar las mismas técnicas y mejorar, así, la gestión global de la crisis sanitaria.