La vacuna contra el coronavirus es una realidad. Desde finales de diciembre España está vacunando en residencias de mayores, principalmente, por ser sus usuarios los más vulnerables a la enfermedad causada por el SARS-CoV-2.
Sin embargo, una vez se apagaron los focos de la vacunación en directo de la primera persona de España en recibir el fármaco de Pfizer y BioNTech, llegó la polémica: algunas Comunidades Autónomas mostraron un inexplicable retraso a la hora de suministrar las dosis recibidas. Y justamente en la primera semana, un problema logístico impidió recibir a tiempo el cargamento.
Las Fiestas navideñas son la excusa que ponen casi todas las Autoridades para justificar el retraso en la distribución de la vacuna. Pero se cae por su propio peso si se atiende a casos concretos que no están apareciendo en los medios.
Uno de ellos es el del Centro de Mayores Pilar de la Horadada, del Grupo Casaverde. Esta residencia, ubicada en la provincia de Alicante, ya ha vacunado al 98,5 % de sus residentes y al 88,4 % de sus trabajadores. En un solo día. Más de 120 personas vacunadas en una sola jornada de vacunación, lo que indica que es absolutamente posible inyectar el fármaco en tiempo y forma con un poco de esfuerzo y buena planificación.
“Es un momento muy esperado que se ha visto reflejado en la gran aceptación que ha tenido la vacuna entre nuestros usuarios y profesionales. El Grupo Casaverde ha reforzado el personal para que este proceso transcurra en la más estrecha colaboración con el centro de salud”, explica Adrián de Paz, director Técnico y de Calidad del Grupo Casaverde. “Sin duda, comienza el final de una etapa complicada”, explica.
La llegada de la vacuna supone una ‘inyección’ de optimismo para el sector de atención a la dependencia, ya que los estudios clínicos de las dos vacunas aprobadas en la Unión Europea -la de Pfizer-BioNTech y la de Moderna- muestran una eficacia de alrededor del 95 %. Esto supone que el 95 % de los vacunados durante los ensayos clínicos no desarrollaron la enfermedad provocada por el coronavirus, si bien todavía se desconoce si es posible contagiarse a pesar de estar vacunado.
El riesgo durante la campaña de vacunación está en los tiempos: tanto la vacuna de Pfizer como la de Moderna requieren dos dosis para alcanzar la inmunidad, separadas por un periodo de 21 días.
Durante esa horquilla sigue siendo posible contagiarse y desarrollar la enfermedad, por lo que es más necesario que nunca que las personas vacunadas continúen extremando las medidas de protección: uso de mascarilla en todo momento y lugar, evitar espacios cerrados o muy concurridos, no tener contacto con personas con las que no se convive, y extremar la higiene.
Es pasados al menos siete días desde la segunda dosis cuando se desarrolla la inmunidad necesaria para considerarse protegido del virus. Es el momento, por tanto, de hacer las cosas bien y distribuir con rapidez la vacuna para que este drama pueda terminar cuanto antes.