¿Puede una cortina ayudar a frenar la transmisión del coronavirus? Lo cierto es que el avance de la tecnología permite arrinconar cada vez más a un virus que ha puesto en jaque al mundo, y especialmente a las residencias de mayores por la población a la que albergan, cuidan y protegen.
Carmela Martí ha lanzado una línea de cortinas antibacterianas con propiedades virucidas que sirven para separar espacios en zonas comunes, lo que permite respetar las medidas y distancias de seguridad recomendadas por las Autoridades sanitarias y contempladas en los protocolos anti-COVID que han diseñado las compañías del sector residencial.
Se estima que los tejidos especiales de las cortinas de Carmela Martí desactivan la capacidad de contagio del coronavirus en un 99 %, lo que las hace perfectas para residencias de mayores, al ser los centros que mayor número de medidas de seguridad tienen que implementar.
Por un lado, gracias a la incorporación de estos elementos en espacios comunes, se puede garantizar que se guarda la distancia de seguridad. Por ejemplo, en una sala común se pueden crear diferentes ambientes separados por cortinas que en el día a día permiten un mayor aprovechamiento del espacio de una forma segura. Al mismo tiempo, y gracias al uso de rieles, se pueden recoger cuando se quiera hacer uso de un espacio más amplio. Una solución funcional y eficaz que están implementando muchas residencias de mayores.
Además, estos tejidos no solo contribuyen a frenar los virus, sino que contribuyen a eliminar ácaros o moho, habituales generadores y agravadores de alergias y problemas respiratorios.
El lanzamiento de estas cortinas para residencias de mayores ha sido posible gracias a las dos décadas de experiencia de Carmela Martí, una compañía que no ha dejado de innovar y que ha lanzado al mercado con Resuinsa soluciones especializadas en el sector residencial y sociosanitario, convirtiéndose en un socio imprescindible a la hora de renovar los centros que atienden a los mayores.