El servicio de teleasistencia avanzada betiON se adapta a personas con deterioro cognitivo. El Gobierno Vasco, que puso en marcha betiON hace casi una década, está probando una segunda fase de adopción del servicio para atender mejor a personas con Alzheimer, demencias o deterioro cognitivo en general.
El objetivo de esta adaptación es “aumentar los apoyos a estas personas para mejorar su calidad de vida”, como ha explicado Beatriz Artolazabal, consejera de Igualdad del Gobierno Vasco. Y se hace por primera vez en España gracias a la colaboración de varias asociaciones de familiares y amigos de personas con Alzheimer y otras demencias, entre ellas Afaraba, AFAGI y AFA Bizkaia.
Por el momento, el proyecto busca poner a prueba soluciones tecnológicas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de estas personas, facilitando los cuidados y aportando mayor tranquilidad a sus familias. En la prueba piloto participan 17 familias que, durante un año, utilizarán la nueva versión de betiON. Si los resultados son óptimos, se buscará extender el servicio a otras familias que tengan este tipo de necesidades.
La teleasistencia avanzada betiON utiliza dispositivos conectados que contribuyen a crear un sistema más completo y complejo. En concreto, betiON explora tecnología ya disponible en el mercado, como dispositivos que permitan responder rápidamente a una situación de desorientación que puede conllevar que la persona con deterioro cognitiva se pierda. Se utiliza para ello un pequeño geolocalizador que se pueda incorporar a objetos de la vida cotidiana de la persona afectada, por ejemplo, cosiéndolo en la ropa o en forma de llavero.
Este dispositivo permitiría tener localizada a la persona siempre y cuando lo lleve encima, de manera que, si una persona cuidadora se alerta, puede contactar con el servicio de teleasistencia para que le asegure la localización exacta en tiempo real del geolocalizador. Estos dispositivos también disponen de funcionalidades que pudieran ser útiles, como la opción de establecer zonas seguras e inseguras (una salida de la limitación generaría una alerta) o alertas de velocidad (si se supera una velocidad determinada puede indicar que la persona ha subido a un medio de transporte, por ejemplo).
Del mismo modo, y ante los problemas de movilidad y riesgo de caída dentro del domicilio, la tecnología que se está explorando corresponde a detectores que perciban cambio de presión, tanto en modalidad de cama como de sofá, de manera que si la persona afectada se levanta pueda generar una alarma en el domicilio y alertar a la persona cuidadora.
Con todo ello, se crea un ecosistema avanzado de teleasistencia que aplica a personas con patologías neurodegenerativas. Pero, en realidad, este ecosistema puede servir para personas mayores en general, ya que los dispositivos utilizados incluyen detectores de humo y fuego, detectores de gas o los ya citados detectores de caídas y movilidad. Son útiles para cualquier persona, tenga o no patologías, ya que permiten reforzar el servicio de teleasistencia y mejorarlo.