Los cuidadores a domicilio consideran que deben ser uno de los grupos prioritarios en la vacunación contra el coronavirus. Así lo piensa más del 78 %, según una encuesta realizada por Yoopies. Lo cierto es que este colectivo es uno de los prioritarios, por su estrecho contacto con personas mayores o dependientes, que han sido las primeras en ser inmunizadas.
La encuesta de Yoopies, sin embargo, destaca algunas cifras que sorprenden: si bien la inmensa mayoría cree que este colectivo debe ser prioritario, un residual 2,2 % no lo ve así. Apenas tiene importancia esta cifra, pero también llama la atención que el 82,9 % se vacunaría de manera prioritaria.
Es decir, que todavía hay un 19 % que no está del todo de acuerdo con esta afirmación. Y esta cifra sí es preocupante, ya que, si en estos colectivos profesionales no se da una vacunación masiva y concienciada con las razones, difícilmente se podrá lograr una inmunización completa que proteja la vida de las personas mayores y en situación de dependencia a las que cuidan.
Otros datos importantes que arroja este estudio de Yoopies es que más de la mitad de los encuestados (53,8 %) considera que su profesión no está lo suficientemente reconocida en la sociedad. Más de un tercio (31,3 %) considera, de hecho, que no lo está en absoluto. Y lamentan, en todo caso, las condiciones de trabajo que algunos de ellos enfrentan, tanto a nivel físico como psicológico.
Entre sus principales demandas están los aumentos salariales, el establecimiento de bonificaciones, un programa de protección social y un estatus específico. Algunos piden que su labor se equipare a la de los enfermeros, con todo lo que ello conllevaría.
Desde Yoopies refuerzan esta idea con cifras sobre prevalencia de contagios de coronavirus entre estos colectivos tan aparentemente diferentes: la prevalencia entre personal sanitario era del 16,8 % en diciembre de 2020 y del 16,3 % entre personal de asistencia a domicilio. Sin embargo, el protocolo de vacunación español relega a las “personas que realizan un trabajo proporcionando cuidados estrechos a personas de poblaciones de riesgo en sus hogares (mayores, personas dependientes, enfermos, etc.) al grupo cuatro", lo que ha disparado la indignación del colectivo.
Más aún si se tiene en cuenta, como señala la Asociación de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales, que la campaña de vacunación no incluye a las 134.000 cuidadoras no profesionales que están expuestas y pueden transmitir el virus a los más mayores. Según esta asociación, de las 450.517 personas con prestación económica para cuidados en el entorno familiar (PECEF), 133.679 tienen el más alto nivel de dependencia y necesitan los servicios de una persona cuidadora no profesional que las atienda, que puede ser una o varias. “Por lo tanto, estas cuidadoras deberían ser vacunadas de manera prioritaria”, explican desde Yoopies.
Esta compañía también destaca el crecimiento que está teniendo la asistencia a domicilio en España, lo que demuestra que hay cada vez más familias interesadas en estos servicios para sus mayores y dependientes, y que estos deben ser cuidados con todas las garantías de que disponen quienes recurren a residencias y centros de mayores, donde tanto los usuarios como los trabajadores ya han sido vacunados casi en su totalidad.