¿A qué se dedica Isensi?
Isensi es una compañía que se ha especializado en fabricar un nuevo concepto de cabina de higiene con estímulos multisensoriales para que las personas puedan tener mejor calidad de vida.
¿Qué características tiene esta cabina?
Empezó al visitar a mi abuela en la residencia donde pasó los últimos años de su vida. El tema de los olores me impactó bastante y quise ofrecer algo para solucionar el tema de la higiene y que pudieran disfrutar de un baño placentero.
Hablando con residencias para ayudarme a desarrollar el concepto, nos dimos cuenta de que el tema de los estímulos sensoriales tenía mucho sentido. Fue ahí cuando incorporamos los estímulos sensoriales mediante el olfato, con aceites esenciales y aceites naturales, y de la vista con un juego de gama cromática de luces.
Otra cosa muy importante es la música: incorporamos unos altavoces y queda como una caja de resonancia dentro de la cabina. La música es clave para las terapias.
¿Cómo es la cabina? ¿Cómo se utiliza?
Como es un concepto nuevo, a veces me resulta complicado incluso a mí explicarlo con pocas palabras. Pero, para que se entienda, el psicólogo del centro o el terapeuta ocupacional, a través de su equipo de auxiliares, definen una terapia para cada persona dependiendo su necesidad concreta. Esto significa que podemos tratar a cada persona con unos estímulos diferentes.
La cabina tiene dos puertas. La posición de uso sería como cuando te lavan el pelo en una peluquería. Se cierran las puertas una vez se mete dentro el usuario y el auxiliar cuenta con una pantalla táctil donde selecciona los programas que desea: qué tipo de música se quiere, qué olores, etc.
Cuando se inicia el programa de agua, sale agua caliente y con jabón pulverizada, para el efecto higienizante. Y luego hay un proceso de aire caliente para terminar de secar el cuerpo de la persona.
Es como una terapia de relajación, con una persona sentada, casi tumbada, recibiendo un baño con música y olores.
Sí, totalmente. Lo que buscamos es el efecto ahora tan conocido que se llama mindfulness, que es relajación total. Es escoger un programa adecuado que permite que esa persona se pueda relajar hasta el punto de que incluso se quedan dormidas. Lo bueno es que el terapeuta, al estar detrás, no está en una posición invasiva. E incluso puede hacer un masaje en la cabeza o lavar el cabello.
¿Determina cada terapeuta el programa de terapia a seguir o la cabina propone planes ya diseñados de antemano?
La cabina es muy intuitiva. De hecho, lo que tiene es un botón que, al ser pulsado, hace todo el equipo completo, que empieza con una desinfección inicial sin la persona. Una vez acabado este proceso de desinfección, el terapeuta ha escogido ya el aroma que quiere y la música y los colores que quiere trabajar con esa persona. Entonces, una vez está preprogramada, cuando ya está la persona adentro, se hace todo el ciclo completo. El tratamiento completo dura aproximadamente unos 12 o 15 minutos, aunque el terapeuta puede elegir también la duración.
La cabina está pensada sobre todo para residencias de mayores. Recientemente han alcanzado un acuerdo con L’Onada y OnaCare para incluirla en sus instalaciones. ¿Qué nos puede contar de este acuerdo?
La negociación fue directamente con Cinta Pascual, que me atendió estupendamente y ya conocía las cabinas y tenía muchas ganas de ponerlas, porque quiere ser puntera en todo lo que hace. Por ahora están en tres centros y estamos muy contentos con el acuerdo. Tenemos otras siete cabinas en otros centros y vamos a empezar la internacionalización en Francia, a pesar de que ha sido un año complicado.
¿Qué tienen que hacer las residencias de mayores que quieran integrar las cabinas de hidroterapia de Isensi en sus centros?
Entrar en la web de Isensi o escribirnos a info@isensi.com y les atenderemos. Incluso podemos hacer visitas, dentro de las posibilidades, para conocer los equipos en persona.
¿Las cabinas se adquieren en propiedad o en modalidad de renting?
Tenemos los dos modelos, según lo que prefiera cada empresa. Un renting sale por unos 580 euros, pero en realidad depende de las cuotas que se quieran contratar.
La idea es que los centros puedan disponer de la última tecnología en Atención Centrada en la Persona, que es lo que hemos hecho: una cabina adaptada a cada usuario, con múltiples beneficios.
Esperamos que, en breve, otros grandes grupos cuenten con ella. Ya hay alguno interesado y estamos negociando con ellos.
¿Hay que hacer algún tipo de obra para instalar las cabinas Isensi?
Solo se requiere una toma de agua fría, agua caliente, un desagüe y un enchufe. Como en la mayoría de residencias ya hay unos baños geriátricos, normalmente se instala ahí o incluso en algún cuarto que esté en desuso.
¿Es fácil aprender a utilizar las cabinas de Isensi?
Hemos elaborado un manual y, además, siempre hacemos una explicación cuando se hace la inauguración de la cabina en el centro, con una puesta en marcha por parte de nuestros técnicos. Es muy fácil de utilizar.
Aunque estas cabinas se destinan principalmente a residencias de mayores, ¿han valorado instalarlas en hoteles o spas? Porque, al final, los tratamientos que ofrecen son similares.
Sí, totalmente. De hecho, hay algunos hoteles que han estado interesados en conocer el tema. Nos hemos centrado hasta ahora en residencias porque la idea viene de ahí, que es donde detecté la necesidad y oportunidad. Pero yo mismo la he probado muchísimas veces y me encanta. Me quedo hasta dormido.
Pero bueno, creo que los abuelos se merecen muchísimo porque nos lo han dado todo. Han luchado mucho en la vida y creo que es una oportunidad para aportar mi granito de arena y ofrecerles ese cariño que desde Isensi les queremos dar.