Prevenir la fractura de cadera en personas mayores será un poco más fácil gracias a Hip’Guard. Se trata de un cinturón con airbag que detecta una caída y es capaz de hinchar unas protecciones que cubren la zona de la cadena. De este modo, cuando el usuario se cae al suelo, las protecciones cubren su cadera, evitando que al chocar contra el suelo se pueda producir una fractura.
Esta innovación, desarrollada por la compañía francesa Helite, utiliza un algoritmo capaz de procesar hasta 1000 veces por segundo los movimientos del usuario que lleva colocado el dispositivo. De este modo, reacciona prácticamente en tiempo real en caso de caída, momento en el que hincha unas bolsas de aire similares a los airbag de los coches.
Según un estudio del Virginia Tech, el cinturón es capaz de reducir la fuerza del impacto en un 85 % en comparación con otros dispositivos similares utilizados hasta ahora para proteger la cadera de las personas mayores. Las pruebas de CRITT-SL elevan al 90 % esta cifra.
Otro estudio, este de la Universidad de Grenoble-Alpes, analizó la tasa de respuesta del Hip’Guard, determinando que fue capaz de identificar correctamente 9 de cada 10 caídas.
El cinturón Hip’Guard cuenta con una batería con cinco días de autonomía, y está diseñado para respetar la autonomía del cuerpo humano, evitando que sea incómodo llevarlo puesto. La compañía lo enfoca a personas con fragilidad y susceptibles de sufrir una caída, como enfermos de Parkinson, Alzheimer, deterioro cognitivo, dificultades de movilidad o quienes sufren secuelas tras un accidente cerebrovascular, entre otros. También es útil para personas de edad avanzada en general, ya que es un dispositivo discreto, aunque para mejorar su funcionamiento es recomendable llevarlo por encima de la ropa.
Por el momento, Hip’Guard se está utilizando en residencias y centros de mayores. En España ha sido Vitalvia una de las primeras compañías en ofrecerlo a usuarios residentes, para tranquilidad de sus familiares. La compañía, de hecho, ha querido incidir en que alrededor de 40.000 personas tienen que ser hospitalizadas cada año en España por fractura de cadera. De ellas, cerca del 25 % fallece durante el primer año, y muchos de ellos no recuperarán su autonomía y movilidad tras este accidente. De ahí que este tipo de dispositivos supongan un nuevo escudo para proteger a las personas mayores.