El plan del Gobierno para poner en marcha un nuevo modelo de residencias de mayores que aplique mejoras derivadas de lo aprendido durante la pandemia no ha salido adelante. Solo ocho comunidades autónomas han votado a favor (Aragón, Baleares, Canarias, Cantabria, Comunidad Valenciana, La Rioja, Melilla y Navarra), mientras que nueve se han posicionado en contra de la propuesta (Madrid, Galicia, Andalucía, Murcia, Ceuta, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura y País Vasco. Castilla y León y Asturias se abstuvieron en la votación.
El plan propuesto por el Gobierno contempla reducir la ratio de personal hasta un empleado por cada dos residentes, así como fomentar la ampliación de habitaciones individuales hasta hacerlas mayoritarias en los centros y crear Unidades de Convivencia con un máximo de 15 personas por cada una.
Además, se busca eliminar las sujeciones por completo en toda España en un plazo máximo de tres años, así como limitar el número máximo de plazas en residencias de mayores hasta una cifra que oscilará entre 75 y 120 en función de la densidad de población del lugar en que se ubiquen los centros.
Las Comunidades que han votado en contra de esta propuesta alegan diferentes razones. En el caso de Galicia, el Gobierno regional considera las propuestas “irrealizables” si no se aumenta la financiación, y estiman que poner en marcha este nuevo modelo encarecería el acceso a estos recursos.
Por su parte, la Comunidad de Madrid ha expresado que esta propuesta incrementará las listas de espera, ya que, alegan, en la práctica supone reducir las plazas. En el caso del País Vasco, su posicionamiento en contra no se ha debido tanto a criterios técnicos, sino a que consideran que la medida impulsada por el Gobierno central interfiere con las competencias autonómicas.
Además, los sindicatos mayoritarios a nivel nacional, UGT y CCOO, han criticado que el plan no recoge sus propuestas en materia de empleo.
A pesar de este frente en contra de su plan, el Gobierno ha asegurado que simplemente han aplazado la votación hasta pulir algunos detalles que podrían volcar la posición de algunas Comunidades hacia el ‘sí’.