Los resultados de la investigación, publicados en Alzheimer’s Research & Therapy, confirman que la LRP3 influye mucho sobre los niveles de la proteína precursora de beta-amiloide (APP). LRP3 sería un factor beneficioso, y como es capaz de controlar los niveles de APP y de beta-amiloide, podría ser una nueva diana terapéutica y una vía hasta ahora inexplorada de investigación en Alzheimer.
Cada año se diagnostican en España unos 40.000 nuevos casos de Alzheimer, la principal causa de demencia y discapacidad en personas mayores en todo el mundo.