El invierno es una de las épocas del año más peligrosas en lo que se refiere a incendios en el hogar. Por suerte, la Junta de Andalucía proporciona consejos clave para evitar los incendios provocados por calefactores, con el fin de proteger a los propietarios de viviendas y negocios de un posible desastre.
Los calentadores se utilizan para diversos fines, como proporcionar calor, secar la ropa, etc., y son muy importantes durante los meses de invierno. Sin embargo, cuando se utilizan de forma irresponsable, pueden ser una importante fuente de incendios.
Comprueba los sistemas eléctricos
El primer paso de cualquier plan de seguridad para calentadores es comprobar los sistemas eléctricos de todos los calentadores de la casa o el negocio. Asegúrate de que todos los cables están bien sujetos y de que no están expuestos ni son fácilmente accesibles. Para evitar un posible riesgo de incendio, es importante volver a comprobar los componentes eléctricos del calentador cada temporada. Además, mantén todos los calefactores alejados de materiales combustibles como telas, papel y líquidos.
Instala un detector de humo
Para garantizar la seguridad de tu casa o negocio, se recomienda instalar un detector de humo en la vivienda. Este dispositivo detectará la presencia de humo o llamas y te alertará de cualquier riesgo potencial de incendio. Los calentadores deben estar situados en un lugar donde el detector de humo sea fácilmente accesible. Además, el detector debe comprobarse periódicamente para asegurarse de que funciona correctamente y de que las pilas no están gastadas.
Evita el desorden y las obstrucciones
Para reducir el riesgo de incendio, es importante evitar cualquier uso del calentador que pueda obstruirlo o provocar una ignición accidental. Esto incluye evitar cualquier objeto que pueda estar demasiado cerca del calefactor, así como telas, papel u otros materiales combustibles. Además, asegúrate de que el calentador esté bien ventilado y de que el quemador se limpie regularmente y se mantenga libre de residuos. También es importante no dejar nunca el calentador en marcha sin vigilancia o mientras duermes.
Usa los calefactores con responsabilidad
Usar los calefactores con responsabilidad es clave para evitar incendios. Asegúrate siempre de que el calefactor está sobre una superficie sólida y plana, de que tiene un sistema de apagado automático para evitar que se encienda solo en caso de que se vuelque, y de que está alejado de pasarelas o zonas a las que puedan acceder fácilmente niños o mascotas. Además, si notas olores extraños procedentes del calentador, asegúrate de ventilar la zona y cortar el gas inmediatamente.
Consideraciones adicionales
Además de los incendios y muertes causados por calentadores portátiles, se han producido 20.600 incendios y 40 muertes relacionadas con chimeneas y hogueras en chimeneas. Para evitar estos peligros, es importante seguir los siguientes consejos en lo que se refiere a los calentadores portátiles:
- Nunca bloquees una salida.
- Instala una rejilla o protector contra incendios para evitar que salgan chispas o brasas.
- Nunca dejes el calentador eléctrico sin vigilancia.
- Asegúrate de que todos los calefactores cumplen las normas de seguridad.
Por último, siempre es recomendable disponer de un extintor o de un sistema de rociadores contra incendios en caso de que se produzca un incendio. Además, asegurarte de que tu propiedad está bien asegurada te dará tranquilidad en caso de incendio.
Conclusión
Los calentadores son una herramienta importante durante los meses de invierno, pero también pueden ser una fuente importante de incendios cuando se utilizan de forma irresponsable. Seguir los consejos de la
Junta de Andalucía es esencial para prevenir los incendios provocados por calefactores. Comprobando periódicamente los sistemas eléctricos de los calefactores, instalando un detector de humos, evitando el desorden y las obstrucciones, utilizando los calefactores de forma responsable y tomando precauciones de seguridad adicionales, los propietarios de viviendas y negocios pueden proteger sus propiedades de los incendios causados por los calefactores.