El sector sanitario en España, incluidas las residencias, se ha enfrentado a algunos retos importantes en el último año debido a la pandemia del COVID-19. Fue un periodo difícil tanto para los residentes de las residencias y sus familias, como para los profesionales sanitarios en primera línea. Sin embargo, a medida que salimos de la pandemia, se ha renovado el interés por garantizar que las personas vulnerables en residencias de ancianos reciban la mejor atención posible. El reciente anuncio de la Junta de Andalucía de financiación para las residencias concertadas es un paso en la dirección correcta.
La Junta de Andalucía ha aprobado un presupuesto de 53,1 millones de euros para cubrir un aumento del 4,5% en el precio de las plazas concertadas en residencias de toda la región, transferido a la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía (ASSDA)
Una residencia concertada es una residencia asistencial en la que las autoridades locales contratan un determinado número de plazas para personas mayores o dependientes que tienen medios económicos limitados. Esta ayuda proporciona apoyo económico a quienes tienen dificultades de acceso en sus familias. Además, la propia residencia recibe una compensación económica por mantener las plazas contratadas. Este dinero se utiliza a menudo para mejorar las instalaciones y el nivel de atención en la residencia.
Este aumento presupuestario de 53,1 millones de euros supone una importante inversión en las residencias de Andalucía. Aumentará la capacidad de estas residencias para prestar cuidados de alta calidad a sus residentes. También ofrecerá una ayuda económica adicional a los residentes que no puedan pagar el coste total de la asistencia.
Los 53,1 millones de euros se utilizarán para cubrir los costes de proporcionar plazas contratadas a 27.125 personas que son atendidas con el servicio de atención residencial y 14.261 personas en servicios de centros de día. A ello se suman 4.370 personas que reciben una prestación económica vinculada al servicio que reciben en un centro. En total, 45.756 personas mayores y personas con discapacidad en situación de dependencia son atendidas en estos centros.
El anuncio de la Junta de Andalucía supone una importante inversión en residencias de la región andaluza, un paso más para ofrecer una mejor atención a quienes la necesitan. Aunque los fondos no sean infinitos, la asignación de este presupuesto mejorará la calidad de la atención prestada a los residentes, y también mejorará indirectamente la calidad de vida de los cuidadores y familiares.En este difícil momento de la historia, es esencial que el gobierno y los sectores privados trabajen en colaboración.