El Día Internacional de las Personas de Edad tiene su origen en el año 1991, cuando la Organización de Naciones Unidas promueve la celebración de esta jornada para poner de relieve el cambio demográfico que está experimentando la sociedad a nivel mundial y para concienciar a los agentes implicados de la importancia de impulsar la creación de nuevas políticas y programas enfocados en la mejora de las condiciones de vida de las personas mayores.
La primera preocupación en este ámbito es el cambio demográfico que se está experimentando desde la década de los años 60. Según el Instituto Nacional de Estadística, las previsiones para el 2050 constatan que el número de personas de más de 64 años será de 16 millones, (casi un tercio de la población), por lo que será de una importancia vital revisar las necesidades de servicios asistenciales para dar respuesta a los requerimientos de la futura población dependiente.
El elevado envejecimiento de la población es consecuencia de las mejoras que se han conseguido en el ámbito de la salud y las iniciativas que se han puesto en marcha para mejorar la calidad de vida de las personas mayores. No obstante, el aumento de la esperanza de vida también exigirá de un esfuerzo por promover políticas que aseguren a las personas mayores un papel activo en la sociedad y que promuevan su integración en la comunidad.
Ante el nuevo paradigma, la Organización Mundial de la Salud impulsa, por una parte, acciones para el cuidado de las personas mayores, con la elaboración y diseño de programas de salud, tanto en el ámbito de residencias como en casa, con acciones para promover el envejecimiento activo y hacer un seguimiento para preservar su salud mental y ralentizar las enfermedades que provocan el deterioro cognitivo en edades avanzadas.
Por otra parte, la ONU promueve la integración del colectivo de personas mayores en la comunidad de forma activa con acciones de asesoramiento, en diferentes ámbitos de actuación y a distintos niveles, donde su experiencia pueda ser útil para las nuevas generaciones.
Para la consecución de los objetivos marcados, es necesaria la implicación de todos los agentes activos que forman parte de la sociedad y que inciden de forma directa o indirecta en el ecosistema de las personas mayores, dentro de los diferentes ámbitos de actuación: social, asistencial, familias, asociaciones, agencias públicas y gobiernos.
Dentro de la comunidad empresarial, cada vez hay más organizaciones que crean y promueven modelos de negocio para dar respuesta a las diferentes problemáticas para resolver algunos de los problemas que inciden de forma más directa en el día a día de las personas mayores.
Todas las iniciativas para fomentar soluciones que beneficien a las personas de edad avanzada son muy necesarias para hacer frente a los cambios demográficos y sociales que se platearán en nuestro futuro más inmediato.
Pensium es una de ellas, promoviendo acciones para dar solución a un problema que cada vez tiene más incidencia en la sociedad: cómo pagar los cuidados asistenciales de las personas mayores. Es una fórmula innovadora que permite tener acceso a la residencia de manera rápida y sencilla y que no es incompatible con prestaciones públicas que se puedan solicitar o que ya se estén obteniendo.
La fórmula Pensium se centra en la gestión del alquiler de la vivienda propiedad de la familia. Las aportaciones pactadas pueden ser de hasta el doble del alquiler, y están garantizadas durante toda la operación. Siempre se mantiene la propiedad por parte de la familia, sin hipotecas ni avales. Para poner la vivienda en alquiler, si se requieren reformas, se incluyen en el programa. Es una solución flexible, ya que el Programa se puede cancelar en cualquier momento y sin coste, únicamente amortizando el importe de deuda pendiente.
Pensium es una buena solución como alternativa para todas las familias que no tienen suficientes recursos para hacer frente al pago de la residencia, pero sí tienen una vivienda en propiedad que les permita obtener unos ingresos extra para pagar la residencia.
En el Día Internacional de las Personas Mayores, es importante recordar los principales retos por superar para las personas mayores, que van desde la seguridad financiera, la mejora de su salud y bienestar, combatir la soledad no deseada y el aislamiento social, hasta el acceso a atención médica y servicios de apoyo en materia de salud mental.