El Proyecto Salvavidas es una iniciativa de investigación de la Fundación Edad&Vida. El Proyecto trabaja en el desarrollo de una herramienta de inteligencia artificial capaz de realizar llamadas telefónicas automáticas a personas mayores que viven solas, analizar sus respuestas y detectar si es necesaria alguna intervención.
El Proyecto Salvavidas es una iniciativa de investigación con la que queremos hacer el pilotaje de una solución tecnológica que creemos que va a ayudar a la atención de las personas mayores que viven en sus domicilios solas o con poca red de apoyo. Es una iniciativa financiada por la Secretaría de Derechos Sociales del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Consistirá en una herramienta que realiza llamadas telefónicas periódicas a personas que vivan solas o con poca red de apoyo, quizás que vivan con su cónyuge, por ejemplo, o personas que comparten piso con estudiantes o trabajadores.
El objetivo es conocer sus necesidades. Y se ejecuta con algoritmos de inteligencia artificial que permiten analizar el contenido del discurso de estas personas y, así, identificar si tienen una necesidad urgente, grave o menos grave, pero que hay que satisfacer, así como su tipología: si es sanitaria, una emergencia (una caída o que no responde la persona), una necesidad emocional o social (que se sienten solos o necesitan a alguien que les apoye), o incluso necesidades de tipo funcional, como que necesiten ayuda para actividades de la vida diaria.
Conviven los dos tipos, tanto las llamadas automatizadas como la intervención personas físicas reales, que pondrá en marcha los protocolos de actuación.
La herramienta va a identificar las distintas necesidades de los usuarios y, en función de ello, se pasará esa información a unos coordinadores de casos, que son personas físicas.
En las llamadas automáticas se indicará al sistema la periodicidad que deben tener las llamadas, según el perfil de cada persona.
La llamada se realiza por parte de una máquina, que es quien te habla. Se nota que es una máquina, pero aun así es muy realista y algunas personas no lo notarán. Creemos que las personas mayores no van a sentir ese rechazo de hablar con una máquina. Es una parte esencial del Piloto que estamos ejecutando.
La llamada preguntará una serie de datos y comprobará que la persona sea realmente ella, no otra persona. Preguntará por problemas de distinta naturaleza, y si le dices que sí, entonces te pedirá que se lo expliques mejor. Ese discurso se graba y se analiza con la herramienta de inteligencia artificial, y de ahí sale si es necesario activar algún protocolo de derivación. Habrá unos coordinadores que identificarán estas necesidades y las derivará a los profesionales que pondrán en marcha las soluciones a la problemática que se identifique.
Hay que decir que esto es un pilotaje, no un servicio que además sustituya a otros que sabemos que funcionan estupendamente, como los servicios de teleasistencia.
En el Piloto se observará si pudiera ser un servicio que en el futuro podrá ofrecerse al mismo nivel que los demás. Esto es importante, ya que se está desarrollando con personas mayores que, como usuarios reales, piloten el proceso. Las personas se tienen que apuntar de forma voluntaria. Se trata de comprobar si funciona o no la solución tecnológica, que pensamos que puede ser útil; por eso la estamos desarrollando.
Durará todo 2023, ahora mismo estamos en pruebas reales con usuarios durante tres meses, desde octubre hasta diciembre.