El reto planteado por DomusVi (Geravi, SAU) lleva por título: “¿Cómo mejorar la predicción y prevención de caídas en residencias, con una solución técnica y económicamente sostenible, para lograr su escalabilidad?”
Uno de los riesgos más importantes para la salud y bienestar de las personas mayores, tanto si viven en su domicilio como en un centro residencial, es el de las caídas. El perfil de las personas en centros residenciales es mayoritariamente de personas frágiles y con diversos niveles de dependencia, lo que los hace un colectivo especialmente vulnerable. No sólo el riesgo de caídas es mayor en estos perfiles, sino que estas pueden tener un impacto muy importante en la salud física y psicológica de las personas residentes.
DomusVi ofrece atención especializada a personas mayores, con discapacidad y en salud mental a 37.000 personas en casi 200 centros. Además, presta atención domiciliaria a 109.000 personas a través de sus unidades especializadas en el cuidado en el hogar (servicio de ayuda a domicilio y teleasistencia). En DomusVi se ha trabajado y siguen trabajando en diferentes formas de reducir caídas y los riesgos asociados. Además, cuentan con una plataforma propia para la gestión de centros residenciales (GCR), incluyendo la gestión de las intervenciones sociales y sanitarias, así como de la historia sociosanitaria y el curso clínico de las personas residentes. En esta plataforma se almacenan datos tales como:
Como resultado de la valoración, se elaboran planes de cuidados individualizados, que en determinados casos incluyen actividades terapéuticas destinadas a reducir el riesgo de caídas.
Por otro lado, se han implementado soluciones tecnológicas basadas en sensores para detectar caídas y poder reaccionar lo antes posible: pulseras con detección de caídas, sensores de movimiento, sensores de presión, etc. Desde DomusVi cuentan con una variedad de modelos y de fabricantes, ya que estos sensores están integrados con los sistemas de llamada de los centros, que son igualmente muy variados.
Además, realizan acciones preventivas como son las terapias y ejercicios para reducir el riesgo, en función de las valoraciones realizadas a las personas residentes. Sin embargo, incluso con la implantación de las medidas comentadas, sigue habiendo margen para la mejora en la prevención/predicción de caídas. Las soluciones utilizadas hasta ahora, aunque se han demostrado muy útiles, tienen algunas limitaciones.
Las terapias son acciones preventivas y escalables, pero para sacar el máximo partido de ellas, es necesario identificar a las personas de riesgo. La identificación de riesgo de caída, al depender de muchos factores, no siempre es fácilmente identificable.
En cuanto a la tecnología, las pulseras de detección de caídas son herramientas reactivas, que permiten reaccionar más rápido, minimizando las consecuencias de estas y la recuperación posterior. Los sensores en las habitaciones sí permiten detectar riesgos antes de que suceda la caída, pero tienen limitaciones tanto en efectividad como en escalabilidad (soluciones más efectivas tienen costes muy altos).
Por estas razones se quiere ir un paso más allá en la predicción y prevención de caídas en residencias.
1. Descripción del Reto (PDF)
2. Bases del reto (PDF)
Inscripciones Infoday 16 de mayo