Con la llegada del verano, las alergias estacionales se hacen presentes, afectando especialmente a las personas mayores. Estas alergias son causadas principalmente por el polen de árboles, gramíneas y malezas, así como por el moho que prolifera con la humedad del verano).
El polen es uno de los mayores culpables de las alergias estivales. Las gramíneas como el pasto bermuda, el festuca y el timoteo liberan polen que puede provocar reacciones alérgicas. Además, durante los meses de verano, el polen de malezas como la ambrosía y el pasto de trigo también están en su apogeo.
El moho, aunque generalmente asociado con ambientes interiores, también puede encontrarse al aire libre durante el verano, especialmente en áreas húmedas. Esta exposición al moho puede exacerbarse con las lluvias estivales, contribuyendo a los síntomas alérgicos en personas mayores.
Las picaduras de insectos, como las de abejas y avispas, pueden no solo ser molestas, sino también peligrosas si existe una reacción alérgica al veneno. Este tipo de alergia es más común en verano, época en la que estos insectos están más activos y las personas pasan más tiempo al aire libre.
Los síntomas típicos incluyen:
Estos síntomas pueden confundirse fácilmente con un resfriado común, lo cual es un desafío particular en el diagnóstico y manejo en personas mayores.
Para manejar mejor estas alergias, es fundamental:
Reconocer y tratar adecuadamente las alergias de verano en personas mayores es crucial para mejorar su calidad de vida y prevenir complicaciones. Es importante que tanto los afectados como sus cuidadores estén informados y preparados para enfrentar esta temporada con las precauciones necesarias.