El testamento vital, también conocido como Documento de Voluntades Anticipadas (DVA) o instrucciones previas, es un documento legal que permite a una persona dejar constancia de sus deseos sobre los cuidados médicos que desea recibir o evitar en caso de encontrarse en una situación en la que no pueda expresar su voluntad. Este documento brinda seguridad y tranquilidad tanto al paciente como a sus familiares, ya que evita decisiones médicas difíciles en momentos de gran estrés emocional.
El testamento vital es una herramienta legal que protege la autonomía de la persona ante situaciones que implican incapacitación para tomar decisiones sobre su salud. Permite especificar tratamientos médicos que la persona acepta o rechaza, como la reanimación cardiopulmonar, ventilación mecánica, alimentación artificial y otros procedimientos invasivos. Además, es común incluir la voluntad de donar órganos o ser sometido a ensayos clínicos.
Este documento no solo es relevante en enfermedades terminales, sino también en situaciones de accidentes o deterioros cognitivos que imposibilitan la comunicación. Un testamento vital bien elaborado garantiza que las decisiones médicas respetan los valores y preferencias personales del paciente, eliminando posibles conflictos entre familiares y médicos.
En España, realizar un testamento vital es un derecho de todos los ciudadanos mayores de edad y que tengan plena capacidad de obrar. Para formalizarlo, es necesario cumplir ciertos requisitos:
Mayoría de edad y capacidad legal : La persona debe ser mayor de 18 años y estar en plenas facultades mentales.
Documento escrito : El testamento vital debe redactarse por escrito y reflejar de manera clara y precisa las voluntades de la persona en relación con su atención médica futura.
Firma ante testigos o notario : Para que el documento sea válido, debe firmarse ante dos testigos, que no sean familiares directos ni tengan intereses económicos en las decisiones de la persona. Otra opción es acudir a un notario para que certifique el documento.
Registro en el Registro de Instrucciones Previas : Este documento debe inscribirse en el registro correspondiente de la comunidad autónoma o en el Registro Nacional de Instrucciones Previas, para que los profesionales sanitarios tengan acceso a la información cuando sea necesario.
El contenido del testamento vital es flexible, lo que permite adaptarlo a las necesidades y deseos personales. Sin embargo, hay ciertos puntos comunes que suelen incluirse:
Tratamientos médicos específicos : La persona puede indicar qué tipos de tratamientos desea recibir o evitar en caso de una enfermedad grave, accidente o deterioro irreversible.
Cuidados paliativos : Es habitual especificar la voluntad de recibir cuidados paliativos que alivien el sufrimiento, aunque estos no prolonguen la vida.
Donación de órganos : Si la persona desea donar sus órganos al fallecer, puede dejarlo expresamente indicado en el documento.
Designación de representante : El testamento vital permite nombrar a una persona de confianza que actúe como interlocutor ante los médicos para garantizar el cumplimiento de las instrucciones.
Decisiones sobre el final de la vida : Muchas personas incluyen sus preferencias respecto a la prolongación de la vida mediante medidas extraordinarias, como la alimentación e hidratación artificial.
Una vez redactado el testamento vital, es fundamental que esté registrado adecuadamente para asegurar que las instrucciones sean accesibles cuando se necesiten. En España, cada comunidad autónoma cuenta con un Registro de Instrucciones Previas, donde se puede inscribir el documento. Además, existe un Registro Nacional que coordina con los autonómicos para asegurar que el testamento sea consultado en cualquier parte del país.
La inscripción en este registro es crucial para que el personal sanitario pueda tener acceso al documento en el momento necesario. Los médicos están obligados a respetar las indicaciones siempre que se cumplan dos condiciones: que el testamento vital esté vigente y que la situación de salud del paciente coincida con las situaciones descritas en el documento.
En cuanto a su validez, el testamento vital es válido hasta que la persona decida revocarlo. En cualquier momento, el firmante puede modificar o anular el documento si así lo desea. Para hacer efectiva cualquier modificación, debe seguirse el mismo procedimiento de formalización: es decir, firmarlo nuevamente ante testigos o un notario y actualizarlo en el registro.
El testamento vital es una herramienta legal de gran valor en la planificación de la atención médica futura. Asegura que se respetan las decisiones personales sobre los tratamientos médicos, alivia la carga emocional de los familiares y permite a los profesionales sanitarios actuar conforme a las voluntades expresadas. Con un proceso sencillo de formalización y registro, cualquier persona en España puede garantizar que sus deseos sean cumplidos incluso cuando no pueda expresarlos.