El nuevo Acuerdo Marco de atención residencial, aprobado el 18 de junio por el Consejo de Gobierno, incluye la construcción y financiación de 40 centros de día y 40 residencias públicas. Esta red se desplegará con colaboración público-privada, con especial prioridad en zonas urbanas donde la demanda de plazas es crítica.
Este plan no se limita al aumento cuantitativo de plazas. Introduce un modelo de convivencia en unidades pequeñas, más parecidas a hogares que a centros institucionales. Cada unidad estará compuesta por un máximo de 25 personas, con cocina, comedor y sala de estar compartidas.
Los nuevos centros de día ofrecerán servicios como:
Telemedicina integrada
Estimulación cognitiva y física
Apoyo psicológico y social
Podología y rehabilitación funcional
Salas de estimulación sensorial
Conectividad digital gratuita para usuarios y familiares
La organización de estos centros se basa en el principio de autonomía funcional y emocional, adaptando los apoyos a las capacidades y preferencias de cada persona usuaria. El diseño de los espacios busca familiaridad, accesibilidad y calidez, promoviendo la permanencia en el entorno habitual.
Los centros contarán con perfiles especializados en:
Fisioterapia geriátrica
Terapia ocupacional
Psicología clínica y social
Enfermería comunitaria
Trabajo social
El trabajo interdisciplinar será la base de una atención continua, preventiva y personalizada, evitando hospitalizaciones innecesarias y acelerando recuperaciones funcionales.
Elemento | Detalle |
---|---|
Inversión total | 941,8 millones de euros |
Plazas beneficiadas | 10.250 plazas residenciales y diurnas públicas |
Centros nuevos | 40 residencias + 40 centros de día |
Unidades de convivencia | Máximo 25 personas, modelo doméstico y personalizado |
Servicios clave | Telemedicina, estimulación sensorial, conectividad, rehabilitación |
Los centros de día permiten retrasar el deterioro, prevenir ingresos hospitalarios y mantener el arraigo social. La intervención continuada mejora la autoestima y el estado cognitivo de los usuarios, y ofrece respiro familiar a cuidadores no profesionales.
La extensión de esta red permitirá reducir listas de espera, evitar ingresos prematuros en residencias y equilibrar la atención entre recursos institucionales y comunitarios. Es una inversión estratégica con beneficios a medio y largo plazo para el sistema sociosanitario madrileño.
La distribución de estos centros debe atender a criterios de envejecimiento demográfico, accesibilidad y vulnerabilidad social, priorizando distritos con alta concentración de personas mayores sin apoyos.
Es clave implementar indicadores de impacto funcional, satisfacción familiar y coste-beneficio, que permitan ajustar recursos y garantizar sostenibilidad a largo plazo.
La Comunidad de Madrid marca un punto de inflexión en el modelo de atención a mayores dependientes. La inversión de 942 millones y la creación de 40 nuevos centros de día representan una apuesta decidida por un modelo más humano, innovador y centrado en la persona. Un cambio necesario para responder al reto del envejecimiento con dignidad, calidad y cercanía.