El artículo "La imaginaria generosidad de las pensiones no tiene la culpa", escrito por el economista Antonio González, refuta la idea de que las pensiones públicas en España son excesivamente generosas. A través de un análisis encargado por la Plataforma de Mayores y Pensionistas, se argumenta que el aumento en la Tasa de Reemplazo se debe a factores estadísticos y a la caída de ingresos en ciertos grupos etarios, más que a una mejora real en las pensiones.
A solicitud de la Plataforma de Mayores y Pensionistas, el economista Antonio González, quien representa a UGT en el Consejo Económico y Social (CES), ha redactado un artículo destinado a desmentir y clarificar las interpretaciones erróneas que han surgido en los medios sobre un informe de la Fundación BBVA y el IVIE. Este informe sugiere que las pensiones públicas en España son excesivamente generosas y que los jubilados españoles disfrutan de una riqueza superior a la media europea.
El análisis realizado por González se centra en refutar estas afirmaciones. A continuación, se presenta un resumen de sus conclusiones.
A modo concluyente, González afirma que la presunta generosidad asociada a las pensiones españolas es completamente ilusoria. La situación económica enfrentada por los jubilados españoles no difiere significativamente respecto a sus homólogos europeos. Las dificultades laborales observadas entre aquellos con edades comprendidas entre 55 y 64 años responden a factores estructurales relacionados con el desempleo y marginación social más que a cualquier efecto derivado del sistema pensionario.
Cifra | Descripción |
---|---|
0,50 | Tasa de Reemplazo de las pensiones en España en 2010 |
0,77 | Tasa de Reemplazo de las pensiones en España en 2023 |
6,4% | Afirmación de que los jubilados españoles son más ricos que los europeos |
3,7% | Tasa de actividad de los mayores de 65 años en España |
6,6% | Tasa de actividad media europea para mayores de 65 años |
38,1% | Tasa de "ninis" (sin empleo ni estudios) en el colectivo de 55 a 64 años |
Antonio González argumenta que la supuesta generosidad de las pensiones en España es imaginaria y se basa en interpretaciones erróneas de datos. Indica que el aumento de la Tasa de Reemplazo no se debe a una mayor generosidad del sistema, sino a un efecto estadístico causado por la caída de los ingresos brutos de las personas entre 50 y 59 años.
González señala que, al comparar la renta mediana de los jubilados españoles con los países del entorno occidental (UE-15), España se sitúa a la cola, con una renta inferior a la mayoría de estos países. Además, al medir exclusivamente las pensiones corregidas por paridades de poder de compra, España ocupa el penúltimo lugar en comparación con otros países europeos.
La tasa de actividad de los mayores de 65 años en España es del 3,7%, mientras que la media europea es del 6,6%. Sin embargo, González considera que esta diferencia es trivial y que comparar inactividad entre jubilados y jóvenes carece de sentido.
La alta tasa de "ninis" (sin empleo ni estudios) en el colectivo de 55 a 64 años se atribuye a problemas del mercado laboral y no a la generosidad de las pensiones. Los mayores son marginados debido al "edadismo" empresarial y a la falta de políticas activas eficaces para su reincorporación al trabajo.
La conclusión general es que la supuesta generosidad de las pensiones españolas es imaginaria. La situación económica de los jubilados españoles no difiere significativamente de otros países europeos y las dificultades laborales en el grupo etario mencionado son causadas por factores estructurales más que por las pensiones.