Arcasa-Apetito colabora con los hoteles sanitarios de Barcelona

Arcasa-Apetito colabora con los hoteles sanitarios de Barcelona como proveedor de dirección técnica o aportando productos para su consumo en estos establecimientos medicalizados para luchar contra el coronavirus.

Arcasa-Apetito, la compañía de soluciones de hostelería para centros sanitarios, de mayores o educativos, está colaborando con los hoteles medicalizados de Barcelona. En estos establecimientos, pensados para que personas infectadas por coronavirus con sintomatología leve puedan pasar su aislamiento, Arcasa-Apetito está prestando dos servicios diferentes, según el hotel de que se trate.

En unos casos, la compañía se encarga de la dirección técnica de cocina en coordinación con la plantilla del hotel. En otros, suministra productos alimenticios para elaborar menús que después se destinan a empresas del sector, las cuales los destinan a otros proyectos relacionados con la lucha contra el virus. “Esta crisis nos ha permitido colaborar con empresas del sector que han confiado en nuestro producto para desarrollar modelos de gestión flexibles y evolutivos que se adaptan a un entorno tan complejo y cambiante como el que tenemos ahora mismo”, ha explicado Domingo Murillo, responsable de Producto y Área Técnica de Arcasa-Apetito, al portal ‘Restauración Colectiva’.

La compañía aporta “el know how del entorno hospitalario adaptado a un hotel y a un nuevo entorno”, destaca Ferrán Coronado, director de la Unidad de Negocio de Arcasa-Apetito. Esto ha requerido la adaptación de circuitos y formas de trabajo, dado que los espacios en que van a trabajar los profesionales no son los mismos, aunque en ambos casos se cocine para pacientes de un centro sanitario. “En algunos casos hemos tenido que adecuar instalaciones aportando equipos de conservación y regeneración y, en otros casos, hemos aprovechado las infraestructuras del propio hotel”, apunta Murillo.

Arcasa-Apetito sirve comidas en hoteles medicalizados de Barcelona

Arcasa-Apetito también ha tenido que extremar aún más la seguridad de sus empleados para evitar contagios. Una de las medidas que ha implementado la compañía es el uso de materiales desechables para evitar que las vajillas regresen a la cocina para ser lavadas, lo que permite “reducir al máximo cualquier tipo de contagio”, asegura Murillo.

La compañía ha sido capaz de adaptarse en apenas 48 horas a estos establecimientos medicalizados, utilizados en varias ciudades de España para descongestionar los hospitales derivando a ellos a pacientes con sintomatología leve.

Una rapidez que también se materializa a la hora de cocinar, dado que sus platos pueden estar listos en un máximo de 45 minutos por el modelo de productos de Arcasa-Apetito: una amplia gama de platos frescos congelados y sin conservantes ni colorantes, elaborados con productos ecológicos y basados en la dieta mediterránea. Un sistema que ha convertido a Arcasa-Apetito en una compañía que elabora y sirve 1,2 millones de raciones diarias de comida en varios países desde hace 55 años, y que factura 900 millones de euros al año. La compañía es una habitual en el sector residencial y sociosanitario.