Grupo Emera muestra los beneficios de su modelo ACP en Terapia Ocupacional

Grupo Emera muestra los beneficios de su modelo de Atención Centrada en la Persona en Terapia Ocupacional para demostrar la viabilidad de este modelo.

Grupo Emera muestra los beneficios de su modelo de Atención Centrada en la Persona (ACP) aplicada a la Terapia Ocupacional, presente en varias residencias de mayores de esta compañía.

Uno de estos centros es la residencia Emera Macarena, en Sevilla, donde los terapeutas ocupacionales analizan las capacidades de cada residente para comprobar en qué actividades se desenvuelven mejor y peor. Un pequeño estudio que permite conocer las áreas a través de las que se puede crear un abordaje apropiado para mejorar aquellos aspectos del día a día que estén más perjudicados, y que ha mejorado la calidad de vida de las personas con las que ya se está utilizando.

“Es importante considerarnos como sus acompañantes, no como asistentes”, explican desde el Grupo Emera. “Tanto el trabajo de los auxiliares como el del personal técnico es el de acompañar a los residentes durante el desarrollo de sus actividades para que puedan ser lo más autónomos posibles, ayudándoles en aquellas tareas en las que tienen mayores dificultades”, añaden.

La compañía, gracias a la observación, ha creado un Modelo de Cuidados en Acompañamiento, un abordaje bajo el paradigma de Atención Centrada en la Persona que permite personalizar los cuidados y actividades de cada usuario de sus centros. Además, está apoyado por un Sistema de Gestión de Calidad que tiene en cuenta la planificación, la ejecución, el control y el análisis del programa desarrollado para cada persona, con el objetivo de evaluar riesgos, la atención ofrecida y la evolución.

Grupo Emera muestra los beneficios de su modelo de Atención Centrada en la Persona - ACP en Terapia Ocupacional

Grupo Emera demuestra con este Modelo la facilidad para ofrecer servicios personalizados, ya que su ejemplo demuestra que no son necesarias grandes inversiones para equipar a las residencias de mayores ni siquiera con personal adicional: basta con humanizar aún más los cuidados habituales y dedicar un poco más de tiempo a cada usuario para realizar la evaluación que permita diseñar un programa de actividades para cada persona. Y, dado que muchas personas contarán con patologías comunes, probablemente podrán participar juntas en las diferentes actividades, lo que reforzará el componente social y ello redundará en una mejora de la salud integral (física, cognitiva y emocional) de cada usuario de estas residencias de mayores de Emera.