¿Qué es CerQana y para qué sirve?
Su objetivo principal es fomentar la autonomía y la inclusión de personas mayores o dependientes. Adapta cualquier smartphone a las capacidades concretas que tiene cada persona en cada momento de su vida.
Permite su acceso a un smartphone normal y corriente, añadiendo además funcionalidades que permiten a las familias velar por su seguridad de forma remota. Es decir, poder darle una mayor autonomía sabiendo que si pasa cualquier cosa, van a recibir un mensaje que permitirá ayudar al momento.
¿Es una aplicación o un sistema operativo?
Se instala como una app normal, pero a nivel técnico es una capa que se pone sobre el sistema operativo del teléfono y modifica su interfaz, sobrescribiendo las funciones básicas.
Una vez activado CerQana, ¿la persona solo ve su interfaz en lugar de la original del teléfono?
Eso es, en el momento en el que se instala, se transforma y el teléfono queda convertido en un teléfono CerQana hasta que la persona o un familiar lo desactive. Esto se hace por seguridad, para evitar que se pueda desactivar voluntariamente o por error.
¿Qué funcionalidades proporciona CerQana una vez instalado?
Lo principal es poder tener acceso a un teléfono, ya que lo que pretende CerQana es dar acceso a un teléfono normal y corriente a todo el mundo. Se pueden realizar llamadas sencillas, incluso si la persona tiene problemas de movilidad y no puede contestar al teléfono, se puede configurar para que CerQana autorresponda a las llamadas del familiar o del cuidador automáticamente, por ejemplo.
Si la persona se puede manejar bien con el teléfono, CerQana ofrece rutinas, ventanas con recordatorios que muestran qué tiene que hacer el usuario en cada momento del día, ya sea ir a algún lugar o tomarse algún medicamento. Estos recordatorios saltan como una alarma complementada con una imagen y con un botón de completar que permite avisar a la familia de que se ha completado la rutina.
También incorpora una agenda complementada con imágenes y pictogramas, de manera que permite manejarse con una lista de contactos mayor. Y un botón de emergencia que también avisa a los familiares sobre el estado de la persona, ya que el objetivo de CerQana es proporcionar información a los familiares para que ellos puedan tomar después la decisión que estimen oportuna.
Sucede, por ejemplo, con la geolocalización, la entrada o salida de zonas, las rutinas, etc. Esa información va llegando y si CerQana detecta que sucede algo raro, avisa a la familia.
¿Configura la familia estas funcionalidades?
Sí, el objetivo es que la configuración inicial la realice siempre la familia o un cuidador, y luego se entrega el teléfono al usuario final. Después, y mediante las aplicaciones web o móviles, la familia puede editarlo en cualquier momento.
Los familiares tienen una app diferente a la del usuario.
Exacto, CerQana Familiar permite acceder a la información, configurar el teléfono del usuario, definir las zonas con gran nivel de detalle… Un barrio no siempre es rectangular o cuadrado, por lo que CerQana permite dibujar la zona realmente como quiera el usuario.
¿Tiene coste utilizar CerQana?
Sí, por 9,90 euros al mes se tiene acceso a un usuario final y un número ilimitado de familiares o cuidadores. Ofrecemos 10 días gratis para probarlo sin compromiso y para que cada persona vea si le sirve de ayuda o no en su caso particular.
CerQana también ofrece móviles que ya llevan preinstalado el sistema.
Sí. Lo que hacemos nosotros es software, pero muchas familias nos decían que habían instalado CerQana en su teléfono pero desconocían cuál comprar al usuario final. Por eso hemos elegido a Energy System, un fabricante de Alicante que nos provee un móvil con CerQana preinstalado y configurado, listo para utilizar. Cuesta 149 euros e incluye un año de licencia de uso.
Nuestro objetivo es que puedas usar CerQana, no necesariamente que compres el que ofrecemos. Cada familia puede elegir qué móvil utiliza.
CerQana es una empresa muy joven.
Sí, somos una startup de tres personas, Carlos Vicente, Irene Navarro y yo. Llevamos tres años trabajando, desde 2015, aunque el proyecto comenzó como un reto personal. Yo tenía una empresa con mi socio Carlos Vicente en la que hacíamos desarrollo de aplicaciones basadas en geolocalización. CerQana nació como una adaptación de un proyecto que estábamos haciendo para un cliente, pero adaptado a un familiar mío.
En 2014 nos contactaron dos fundaciones de Zaragoza, donde estábamos en aquel momento, y se ofrecieron a echarnos una mano si lo desarrollábamos en serio, ya que les pareció un proyecto muy interesante. En 2015 cerramos la empresa de desarrollo y nos centramos por completo en CerQana.
Ahora colaboramos con fundaciones y asociaciones, quienes están en el día a día del cuidado a personas dependientes. Nosotros somos ingenieros y desarrolladores y necesitamos a alguien que nos diga qué les hace falta.
Sois muy jóvenes.
Sí (risas). Yo soy el más viejo, tengo 29 años. Mi compañero también tiene 29 e Irene, 25 años.
¿Se va a vender CerQana fuera de España?
Tenemos usuarios en Argentina y Perú, y alguno en Irlanda, pero la mayoría están en España. Hemos ganado un proyecto europeo y vamos a hacer un piloto de seis meses en Francia, algo que vamos a aprovechar para comenzar en Europa la internacionalización de CerQana.
¿Qué proyectos de futuro tiene CerQana?
Tenemos una lista de funcionalidades y mejoras que iremos añadiendo. Recogemos todas las sugerencias de nuestros usuarios para ello.
A nivel de empresa, queremos hacer compatibilidades con wearables. Hace tiempo ya exploramos esta vía, pero el mercado estaba poco maduro y eran dispositivos muy caros. Ahora estamos trabajando con partners porque hay startups que están haciendo cosas muy buenas y creemos que en lugar de competir debemos sumar para lograr más impacto.