Hace unos días, varios medios se hicieron eco del maltrato al que habían sido sometidas unas ancianas en la residencia 'Los Nogales Hortaleza' de Madrid. Las noticias venían acompañadas de imágenes grabadas por el hijo de una de las residentes, que ante los constantes hematomas que detectó durante algún tiempo en diversas zonas del cuerpo de su madre, decidió instalar una cámara oculta para comprobar si, como sospechaba, podría estar siendo maltratada. Las imágenes que obtuvo han indignado al sector residencial en su conjunto, que no ha dudado en alzar el tono para condenar un hecho que ya está en manos de la Justicia.
En las imágenes, filtradas a varios medios de comunicación, se ve cómo hasta tres empleados de la residencia maltratan y vejan a varias ancianas, entre ellas la madre de Francisco Polonio, el hombre que colocó las cámaras. La mujer, enferma de alzhéimer, ingresó en el centro en 2015 y falleció de un síncope en 2018 en la propia residencia de Los Nogales, grupo que ha emitido un comunicado calificando de "deleznables y repugnantes" los hechos.
El comunicado de Los Nogales se une al de otras compañías y asociaciones del sector residencial que también han condenado los hechos. La patronal AESTE ha manifestado su más "absoluta repulsa hacia los hechos sucedidos", que ha calificado de "claro ejemplo de malos tratos y vulneración de los derechos humanos". CEOMA ha calificado de "prácticas inhumanas y denigrantes" los hechos. No obstante, AESTE ha querido destacar que "no es en absoluto representativo del cuidado que ofrecemos diariamente en los centros residenciales, ayuda a domicilio, centros de día y teleasistencia". El grupo Los Nogales no forma parte de AESTE, según resalta el mismo comunicado.