¿Qué es Macrosad y a qué se dedica?
Es una empresa cooperativa formada en 1994 que intenta contribuir al bienestar de las personas. Prestamos servicios de educación y cuidados para la infancia y la vejez, siendo nuestra diferenciación la combinación de la intergeneracionalidad y la innovación.
Siempre decimos que somos la intergeneracionalidad y la tecnología aplicada, una organización ética y transparente, con un perfil muy social, cuyas soluciones son especializadas y próximas.
¿Qué servicios ofrece Macrosad a las personas mayores?
Somos especialistas en contratación pública tanto de la Comunidad Autónoma andaluza como de ayuntamientos y diputaciones. Gestionamos 7 residencias para mayores, 10 centros de día, un centro de discapacidad, 9 centros de atención infantil temprana, 14 escuelas infantiles y 12 servicios de ayuda a domicilio, todo ello en Andalucía.
¿Cómo funciona la gestión que hace Macrosad de los centros?
Son centros públicos que gestionamos mediante concesión administrativa. Muchos centros son municipales y suelen ser concesiones a largo plazo, igual de 40 o 50 años. Tenemos 18 centros de mayores con 919 plazas.
¿Qué enfoque asistencial plantea Macrosad en sus centros? ¿En qué se diferencia de otras ofertas en el mercado?
En nuestros centros de mayores hay intergeneracionalidad, que es único en el país. En el último ejercicio hemos desarrollado 310 actividades intergeneracionales, por ejemplo. Trabajamos con un programa continuo con otros centros, propios o no, de su polo generacional. Hemos percibido que lo que más impacta positivamente en la calidad de vida de las personas es la percepción subjetiva del individuo, que tiene que ver con los estados y los momentos de felicidad. Un estado cognitivo y emocional donde lo que más influye es cuando se relacionan con otras personas.
Lo que aporta la intergeneracionalidad es la relación con su opuesto generacional, los niños en el caso de los mayores. Es parecido a la conexión casi mágica entre nietos y abuelos, lo que permite que las personas ganen calidad de vida. Como organización, nuestra razón de ser es conectar generaciones para que la gente sea más feliz.
¿Cómo son exactamente estas actividades intergeneracionales?
Las hay de dos tipos: actividades puntuales y el programa continuo, que suele durar 8 meses y en el que los mayores salen de su centro y visitan a los niños en su propio centro. Después hay otra visita de los niños a los mayores. Se busca que cada mayor se relacione siempre con el mismo niño.
Entre las actividades hay trabajos conjuntos de pintura y arte, por ejemplo, donde un mayor y un niño colaboran para pintar juntos un cuadro, o que un mayor se encargue de acostar a los niños pequeños a la hora de la siesta, acunar a los niños. Entre otro tipo de actividades.
Este planteamiento es lo más básico del ser humano: las relaciones sociales. Pero Macrosad también trabaja lo más elaborado, que es la tecnología.
Sí, ahora mismo estamos trabajando en 7 proyectos y en 11 iniciativas piloto. Intentamos llevar la tecnología a la aplicación de los cuidados. Primero testamos y validamos, y luego implementamos. Toda la tecnología que desarrollamos es para mejorar la calidad de vida de los usuarios, no de gestión residencial. Cuestiones como vulnerabilidad, fragilidad, caídas, pérdida de objetos, etc.
Macrosad también tiene cuidados en el hogar. ¿Cómo se aplica aquí la tecnología?
Macrosad realiza las prestaciones básicas de cuidado a domicilio, pero nuestro matiz diferenciador es que también llevamos al domicilio la intergeneracionalidad mediante encuentros de convivencia con otros mayores que no se conocen, por ejemplo. Y también buscamos la promoción de la autonomía: por un lado, todo lo que tiene que ver con el ámbito cognitivo mediante lo que denominamos ‘acompañamiento activo’, que incluye un kit de estimulación cognitiva; por otro lado, el ámbito funcional, a través del agente de entrenamiento preventivo, que proporciona una herramienta a los cuidadores para que puedan facilitar la vida de forma autónoma y en el entorno. A veces, la distribución de la vivienda no depende tanto de cómo esté el cuarto de baño, sino de dónde se ubican los objetos. Identificar para orientar a la persona y poder generar entornos preventivos hace que facilitemos la prevención del riesgo funcional, sobre todo caídas, que suelen ser reiterativas.
También estamos pilotando un proyecto de alfabetización digital en el que intentamos no utilizar la tecnología para trabajar ámbitos cognitivos o funcionales a través de software que ya está en el mercado, porque creemos que infantiliza a la persona mayor: hoy, gracias al móvil, puedes enseñar a una persona mayor cómo funciona Google Maps para que vea cómo es ahora la calle en la que vivió hace años, por ejemplo. Son aplicaciones que para nosotros son de uso cotidiano, pero para el mayor son un desafío por ser una novedad. Lo importante es que estas herramientas generen conocimiento que se traduzca en bienestar para la persona mayor.
Recientemente os habéis reunido con la consejera de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, Rocío Ruiz Domínguez. ¿Qué tal fue?
La nueva Consejería, que también incluye ‘Conciliación’ en la cartera, ha podido conocer por dentro nuestra organización, lo que era muy importante para nosotros. Les enseñamos los proyectos en los que estamos trabajando y cómo entendemos los cuidados a las personas. Nos pusimos a su disposición como organización para poder colaborar en el desarrollo público-privado de la prestación de estos servicios de cuidados a las personas, así como para ofrecer nuestra experiencia, de manera sencilla y humilde.
Lo que nos trasladó la nueva consejera es que hay muchas líneas de trabajo que coinciden con lo que hacemos, así que bienvenido sea, ya que nos consideramos una organización que intenta estar actualizada, ser moderna, algo que requiere el sector. Somos una organización abierta que busca esa colaboración y que tiene buena relación con cualquier gobierno. Nos sorprendió positivamente que tenían muy claro hacia dónde van, el camino que van a trazar.