Las hipotecas inversas son productos financieros prácticamente desconocidos por su escasa tradición en España. De hecho, solo BBVA y CaixaBank las ofrecieron en su día, y hace años que las retiraron de su catálogo de productos. Actualmente, solo el banco portugués BNI ofrece hipotecas inversas en España. Hasta ahora, ya que la aseguradora Caser acaba de anunciar que entra en el negocio.
Caser, en colaboración con la firma Óptima Mayores, especializada en asesoría de préstamos y correduría de seguros, ofrecerá hipotecas inversas en España. Pero ¿qué es una hipoteca inversa y cómo funciona?
Una hipoteca inversa es un préstamo cuya cuantía se calcula en función del valor de tasación de una vivienda en propiedad. Es un producto que se enfoca a jubilados porque permite cobrar el montante del préstamo de una vez o en forma de mensualidades. La vivienda se convierte en garantía hipotecaria y sigue disponible para su propietario hasta que fallezca, momento en el que sus herederos pueden liquidar el préstamo, asumiendo intereses, o entregar la vivienda como pago. También pueden convertir la hipoteca inversa en una hipoteca tradicional.
Por lo general, las hipotecas inversas tasan la vivienda según la edad del propietario. Cuanto más joven sea, menor valor otorgarán a la vivienda fruto de las dudas sobre el valor del inmueble en el momento de su fallecimiento. De este modo, una persona de 65 años podría obtener un 26 % de valor de tasación, frente al 46 % de un titular de 85 años. Sobre esta tasación se establecen unos tipos de interés que oscilan entre el 5 y el 6 %.
Para comprender mejor cómo funciona una hipoteca inversa y cuánto dinero se puede obtener por un piso, basta poner un ejemplo: una vivienda valorada en 200.000 euros y propiedad de una persona de 65 años podría suponer algo más de 50.000 euros de préstamo para el titular. El propietario podría cobrar de una vez ese dinero o hacerlo en forma de mensualidades. De vivir dos décadas más, podría estar recibiendo algo más de 200 euros al mes que servirían para complementar su pensión sin perder la propiedad de su vivienda.
Con esta fórmula, la aseguradora Caser comenzará a ofrecer este producto en España. Es frecuente en otros países, pero, curiosamente, no en uno en el que viven 8 millones de jubilados con una vivienda en propiedad. Según un estudio de Álvarez & Marsal Spain, alrededor del 9 % de los pensionistas con vivienda en propiedad estarían dispuestos a contratar una hipoteca inversa, una cifra que implica a más de 700.000 personas y que evidencia un nicho de negocio financiero hasta ahora descuidado.