Imserso pide desarrollar la prestación económica de asistencia personal como forma de promover la autonomía de personas en situación de dependencia, según puso de manifiesto Pablo Martínez, director adjunto este organismo, durante el VII Congreso Internacional Dependencia y Calidad de Vida.
Durante el Congreso, celebrado a finales de octubre en Barcelona, Martínez sugirió apostar por la prestación económica de asistencia personal para “contribuir a la contratación de una asistencia personal durante un número de horas” con el fin de que “facilite al beneficiario el acceso a la educación y al trabajo, así como una vida más autónoma en el ejercicio de las actividades básicas de la vida diaria”.
La prestación económica de asistencia personal está recogida en la Ley de Dependencia, aunque tiene “algunas cuestiones por especificar”. Algo que desde el Imserso están tratando de solventar a través de “reuniones sobre aspectos relativos a definición, objeto, requisitos y formación” de los implicados en la prestación y recepción de este servicio.
Como parte de estos trabajos, Martínez aseguró que el Imserso busca “abordar una completa regulación de la figura del asistente personal, definiendo con claridad la capacitación y formación de las personas que ejerzan estas funciones”. Sería el primer paso para poder apostar por esta figura, actualmente poco implementada entre las personas en situación de dependencia por una mezcla de desconocimiento de su existencia y falta de apoyo decidido por parte de las Administraciones responsables.
Además, y dado que la mayoría de las políticas sociales son competencia de las Comunidades Autónomas y de los Entes locales, el Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) busca un texto que permita “contar con una regulación específica y homogénea que asegure una verdadera situación de igualdad en el reconocimiento de este tipo de prestaciones en todo el territorio nacional”, como explicó Martínez durante su participación en el Congreso.
La prestación económica de asistencia personal busca “contribuir a la cobertura de los gastos derivados de la contratación de un asistente personal que facilite el acceso a la educación y al trabajo o posibilite una mayor autonomía en el ejercicio de las actividades básicas de la vida diaria a las personas en situación de dependencia reconocida, cualquiera que sea su grado”, según explica la Comunidad de Madrid.
Los requisitos para recibir la prestación económica de asistencia personal son, básicamente, haber sido reconocido en situación de dependencia, que la resolución establezca que esta figura es la más adecuada para cubrir las necesidades del interesado y que el prestatario del servicio no sea ni su cónyuge ni un pariente de hasta el tercer grado por consanguinidad o afinidad.
La prestación solo es compatible con el servicio de teleasistencia, siendo, por tanto, incompatible con otro tipo de ayudas para personas con dependencia.