El Ministerio de Sanidad valida el sistema de acreditación de la SEGG sobre la calidad de los servicios en residencias de mayores, centros de día y ayuda a domicilio como uno de los posibles sistemas de calidad que podrían utilizarse de forma generalizada en España.
“Tras analizar el sistema de calidad de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, consideramos que puede ser uno de los aplicables para acreditar que el centro o servicio de que se trate cuente con un sistema de gestión de calidad”, ha explicado el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), dependiente del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
Alfredo Bohórquez, secretario general de la SEGG, ha destacado que acreditarse según el modelo de calidad de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología aporta a los servicios y empresas la capacidad de justificar “en criterios específicos que aportan valor al servicio” que se trata de “una garantía real de confianza, seguridad y tranquilidad para las personas mayores y sus familiares”.
En un momento en el que el sector está realizando grandes esfuerzos para mejorar la calidad asistencial, en paralelo a la búsqueda de criterios científicos que permitan hallar sistemas de gestión de la calidad unificados, la propuesta de la SEGG puede erigirse como un verdadero sello de calidad, e incluso como un estándar en España. No en vano, los criterios que tiene en cuenta a la hora de validar un servicio asistencial están respaldados por el equipo pluridisciplinar que conforma la propia SEGG.
Además, instituciones como el Imserso plantean condicionantes a la hora de otorgar una validación a las organizaciones del sector. Pero no existe un sistema unificado que permita avalar a aquellos centros que pueden obtener la acreditación administrativa específica y necesaria para atender a personas en situación de dependencia.
De hecho, el Imserso exige “disponer de un reglamento de régimen interior que regule su organización y funcionamiento” o que “incluya un sistema de gestión de calidad” y de un plan de calidad “que incluya el mapa de procesos, procedimientos y protocolos de actuación referidos al usuario y a la familia, a los servicios, a los recursos humanos e indicadores mínimos asociados”.
Teniendo estos requerimientos en cuenta, el sistema de acreditación propuesto por la SEGG encajaría como “uno de los aplicables en los centros”, como destacan desde esta Sociedad, que lo puso en marcha hace casi una década y que ya ha servido para acreditar a centros en varias comunidades autónomas. La visión del Ministerio es, por tanto, un espaldarazo a un trabajo que viene de lejos y que ahora, gracias a este impulso, puede crecer hasta convertirse en el ansiado estándar del sector o, cuanto menos, en una alternativa a tener en cuenta.