¿Por qué recuperarse de una fractura de cadera en una residencia de mayores? Aunque muchas personas piensan que las residencias geriátricas son una elección sin retorno, lo cierto es que cada vez más centros ofrecen la posibilidad de optar a estancias temporales, casi siempre debidas a respiro familiar o para la recuperación tras un problema de salud.
En el caso de fracturas de cadera, un problema que sufren 47.000 personas al año en España, según datos proporcionados por Ballesol, la recuperación se extiende más allá de la cirugía y la posterior rehabilitación. De hecho, la fisioterapia tras una fractura de cadera puede prolongarse durante varias semanas, en las que, además, la movilidad del paciente se ve reducida.
Debido a este alargamiento en el tiempo de la recuperación, muchas familias deciden optar por un centro de mayores para garantizar los cuidados del paciente. Las residencias cuentan con personal sanitario y rehabilitador especializado en estas dolencias, de manera que pueden ofrecer cuidados constantes y un seguimiento a la evolución del paciente, que además residirá en un entorno seguro, adaptado a su situación y con todas las necesidades básicas cubiertas (comida, limpieza, etc.).
Como explican desde Ballesol, los centros que ofrecen estancias temporales para pacientes con fractura de cadera realizan una Valoración Geriátrica previa al ingreso del paciente. Se busca analizar el estado en que se encuentra para poder pautar un tratamiento y unos cuidados personalizados, siempre encaminados a su recuperación.
Además, se presta especial atención a su estado de salud general, incluyendo, por ejemplo, la mental, y con especial atención al estado de ánimo que presenta. De este modo, los profesionales del centro pueden hacer partícipe al paciente de actividades lúdicas y sociales que permitan al paciente sobrellevar mejor su problema de salud.
Según Ballesol, casi la mitad de las estancias en residencias de mayores se deben a fractura de cadera, lo que supone “un reto importante que debe ser enfocado con una atención multidisciplinar e integral para recuperar el grado de deambulación que tenía antes de la fractura”.
Dado que cada vez más residencias ofrecen estos servicios, aquellas que todavía no cuenten en su catálogo con la recuperación de fracturas de cadera se estarán quedando atrás en el mercado. Es esencial que estos centros creen una Unidad de Ortogeriatría que permita realizar un tratamiento y seguimiento de las facultades musculoesqueléticas, con un equipo profesional compuesto por médicos geriatras, traumatólogos, rehabilitadores, fisioterapeutas e incluso dietistas, dado que habrá que adaptar la nutrición de los mayores a su situación.
Asimismo, es esencial que el personal comprenda la situación en que se encuentran estas personas, que muchas veces no están preparadas para abandonar sus hogares, aunque sea de forma temporal, y quedar ingresados en una residencia de mayores. La empatía y las ganas de demostrar al paciente que podrá recuperarse gracias a la ayuda de los profesionales del centro, y del propio centro, será una de las claves para que las familias opten por un centro en lugar de por otro de la competencia a la hora de recuperar de una fractura de cadera a sus seres queridos.