La domótica para personas mayores es una de las tendencias de tecnología con mayor potencial de crecimiento durante los próximos años, en línea con la propia evolución de los sistemas domóticos en general. La domótica es una rama de la tecnología que se encarga de dotar de tecnología a los hogares a través de dispositivos conectados que interactúan entre sí y con los residentes.
La aplicación de la domótica a la tercera edad se ha materializado en el proyecto DomoMayor, impulsado por la Fundación Alicia y Guillermo y la compañía TDS Domótica. Ahora, esta alianza ha presentado los resultados de su proyecto de investigación sobre la aplicación de estas tecnologías a la vida de los mayores: en 2019, instalaron sistemas domóticos en tres viviendas en las que residen personas mayores, y donde lo hacen en soledad. El objetivo era verificar hasta qué punto cambian su vida estas tecnologías, así como la forma en que lo hacen.
El proyecto DomoMayor ha aportado beneficios durante este tiempo tanto a los mayores como a sus familiares, al dotar de una capa de monitorización a los hogares de sus seres queridos. Un ejemplo es el encendido de luces por control de presencia, que ayuda a los mayores a tener siempre iluminadas las estancias en las que vayan a permanecer, a la vez que reducen el consumo energético por evitar dejarse las luces encendidas por olvido.
Para las familias, por su parte, un buen ejemplo es la monitorización de las persianas: pueden saber en tiempo real si están abiertas o cerradas, así como controlarlas a distancia. Todo ello gracias a estos sistemas de DomoMayor, que presentó estos resultados junto a una de las residentes que habían utilizado estos sistemas, y que aseguró que no deseaba eliminarlos de su vida por haberse acostumbrado de forma positiva a ellos.
La idea de DomoMayor es desarrollar un paquete de servicios de domótica para personas mayores que permita atender urgencias y necesidades gracias a la tecnología. Asimismo, busca que los familiares ganen tranquilidad por tener opciones de control sobre el hogar de los mayores, ya que la domótica permitirá instalar detectores de humo o movimiento, sensores que controlen el caudal de agua en grifos (que podrán cerrarse a distancia si es preciso) o dispositivos que permitan cerrar el gas, apagar o encender luces, o gestionar la climatización. También existirá la posibilidad de controlar el acceso al hogar, evitando de este modo que intrusos puedan acceder a la vivienda del mayor.
Servicios, en todo caso, que tímidamente van ofreciendo tanto compañías privadas como Administraciones, aunque en este último caso casi siempre van ligados a contratos adjudicados a compañías de teleasistencia o similares. Es cuestión de tiempo que la domótica en hogares de personas mayores sea una realidad generalizada, y será entonces cuando sea posible extraer todo el potencial a esta sensorización de la vida del mayor.