¿Es posible prestar el servicio de teleasistencia desde el domicilio particular del profesional? El teletrabajo ha mostrado su enorme y desconocido potencial durante la cuarentena y, probablemente, demostrará su capacidad para quedarse en la sociedad durante los meses en que la protagonista sea la llamada ‘nueva normalidad’. En las empresas que comprendan el futuro, incluso se quedará para siempre como algo habitual y coherente con los tiempos que vivimos.
En cualquier caso, haber podido ofrecer el servicio de teleasistencia a pesar del confinamiento ha sido algo que la práctica totalidad de las empresas del sector han intentado y, casi siempre, logrado. Algunas, gracias a las soluciones de Alai Secure, que ha colaborado con Asispa y Clece, entre otras compañías de teleasistencia, para facilitar el trabajo en remoto de los profesionales “desde sus domicilios particulares”, como explican en una nota.
Alai Secure ha ofrecido su tecnología a estas prestatarias del servicio de teleasistencia para permitir descentralizar las comunicaciones sin perjudicar a la prestación y calidad del servicio. De este modo, los profesionales que atienden el servicio han podido seguir haciéndolo desde sus domicilios, demostrando que la tecnología se ha convertido en una herramienta clave para luchar contra el coronavirus y preservar al mismo tiempo la actividad económica.
La compañía ha ofrecido su tecnología en varias ciudades de España, incluyendo Madrid, Zaragoza, Málaga o Valladolid. Y ha demostrado los beneficios que tiene para las empresas apostar por la tecnología en el sector de la dependencia.
Alai Secure es una operadora de telecomunicaciones que presta servicios a compañías del sector sociosanitario desde 2005, gestionando casi el 40 % de las comunicaciones del servicio de teleasistencia en España.
La compañía, con presencia también en Colombia y Chile, pertenece al Grupo Ingenium Tecnologías, nacido en 1996. Entre sus soluciones están la seguridad privada, los controles de accesos o la telemetría, por lo que se convierten en piezas a tener en cuenta por el sector residencial y sociosanitario para dotar de tecnología puntera a sus instalaciones de cara a la ‘nueva normalidad’ que nos tocará vivir durante los próximos meses.