Vodafone lanza Ease App, un conjunto de herramientas que sirven para mejorar la autonomía de personas con discapacidad física a la hora de utilizar dispositivos móviles.
Ease App de Vodafone se instala en el smartphone del usuario, cliente de la compañía, y ofrece una serie de opciones para interactuar con el dispositivo a pesar de las limitaciones físicas que pueda tener cada persona.
En concreto, Ease App se compone de Ease Touch, Ease Mouse y Ease Joypad. La primera funcionalidad, Ease Touch, mejora y modifica la sensibilidad de la pantalla táctil para facilitar su uso a personas que sufren movimientos involuntarios o temblores, como puede suceder en enfermos neurológicos.
La segunda funcionalidad, Ease Mouse, añade opciones de accesibilidad avanzadas y adicionales a las que habitualmente ya vienen integradas en los sistemas operativos para teléfonos móviles. De este modo, se facilita el uso del ratón en dispositivos para hacerlo extensible a personas que necesitan realizar un uso concreto y adaptado.
Por último, Ease Joypad es similar a Ease Mouse, pero orientado a dispositivos como joysticks o mandos para jugar, de manera que permite acercar estas ofertas de ocio a personas con problemas de movilidad o daño neurológico, entre otras condiciones físicas que hasta ahora limitaban su acceso a estos programas.
La compañía Vodafone pone a disposición de sus clientes de móvil estas opciones previa solicitud. El acceso de Ease App es completamente gratuito, tan solo es necesario solicitárselo a la teleoperadora para recibir instrucciones para descargar Ease App y comenzar a utilizar las funcionalidades que integra.
Con esta apuesta, Vodafone da un paso más en sus esfuerzos por acercar la conectividad y el uso de dispositivos móviles independientemente de las condiciones físicas de cada usuario. Una apuesta por la accesibilidad en línea con las recomendaciones generales del tiempo actual en que vivimos, donde la tecnología se ha convertido en el centro de la interacción en casi todos los niveles, pero que en ocasiones deja fuera a las personas que no pueden adaptarse a los requerimientos habituales.
La propia tecnología se encarga, en muchas ocasiones, de superar estas barreras para ofrecer sus capacidades a todas las personas de la sociedad para que nadie se quede atrás por ninguna razón, y mucho menos por sufrir algún tipo de discapacidad física.