La Fundación Rey Ardid abre una residencia de mayores en Zaragoza, un centro que estará especializado en pacientes de Alzheimer y que contará con más de 100 habitaciones.
En concreto, la nueva residencia de Rey Ardid en Zaragoza consta de 66 habitaciones individuales y 38 dobles, por lo que podrá albergar hasta 142 usuarios.
El centro, ubicado en un terreno propiedad del Ayuntamiento de Zaragoza, y ubicado en Rosales del Canal, abrirá sus puertas este mes de octubre y dará empleo a 70 personas, según han indicado fuentes del sector. Por el momento ya tiene comprometidos entre 25 y 30 residentes nada más abrir sus puertas, lo que demuestra la buena acogida que está teniendo esta nueva promoción residencial a pesar de la complicada situación sanitaria que vive el país.
La Fundación Rey Ardid ha invertido casi 9 millones de euros en la adecuación de las instalaciones para poder abrir esta residencia de mayores. Parte de la inversión se ha destinado a crear un edificio ‘passivhaus’, lo que implica prestar especial atención a la considerable rebaja del consumo energético de las instalaciones.
Esta residencia de mayores tiene la peculiaridad de estar especializada en acoger a pacientes con Alzheimer, una circunstancia que nació de la propia experiencia de la Fundación Rey Ardid: sus gestores y profesionales notaron que casi el 40 % de los usuarios de sus centros padecían esta enfermedad neurodegenerativa, por lo que decidieron apostar por una residencia de mayores para enfermos de Alzheimer con el objetivo de procurar una atención específicamente diseñada para esta patología.
La Fundación Rey Ardid posee o gestiona casi una veintena de residencias de mayores en Aragón y La Rioja. Además, ofrece todo tipo de servicios (facilities) para empresas del sector, desde lavandería hasta limpieza, jardinería o vigilancia. Y tiene una potente oferta de formación sociosanitaria, además de cursos relacionados con algunos de los servicios que ofrece a otras empresas.
Esta fundación nació en 1991 en honor a Ramón Rey Ardid, un catedrático de Psicología zaragozano fallecido apenas tres años antes en la capital aragonesa, y que fue uno de los mayores expertos en el tratamiento de la esquizofrenia. De ahí que el embrión de la Fundación fuera una Unidad de Media Estancia de Salud Mental que se puso en marcha como primer proyecto, y que posteriormente ha ido sumando instalaciones y servicios hasta haberse convertido en una institución sin ánimo de lucro que supera los 1.500 empleados y los 110 voluntarios, quienes trabajan cada día para atender a más de 5.200 personas.