Ha participado en el Informe Cuídemi 2020. ¿Qué refleja?
Hemos participado 18 autores de diferentes sectores, como directores de residencias de mayores o personas del ámbito de la tecnología, como yo, que participo por parte de Inithealth. Mi parte va en la línea de cómo estamos viviendo desde las empresas tecnológicas el cambio de paradigma en la percepción tanto de las empresas como de los usuarios de soluciones nuevas para los problemas que se están encontrando.
Hemos visto que cuando no se podía visitar a los mayores en residencias, en la época más dura del confinamiento, que nuestro público objetivo, los grandes prestadores de atención domiciliaria o las grandes cadenas de residencias, nos demandan soluciones tecnológicas poniendo a la persona en el centro y no tanto en gestión de cuidadores, nóminas o ropa, sino buscando qué necesita la persona cuidada.
¿Por ejemplo?
Pues llevamos desde 2009 desarrollando para Igurco, del Grupo IMQ, la app móvil llamada ‘Residencias Transparentes’, que permite que los familiares que no pueden visitar a sus mayores tengan información de primera mano: qué actividades realizan, si han recibido fisioterapia, etc. Y si el usuario no tiene problemas cognitivos, también pueden compartir fotografías, o los cuidadores pueden hacerlo. Son cosas que parecen muy lógicas y fáciles, pero que a raíz de la COVID-19 notamos que hay cada vez más demanda por parte de otros grupos de residencias que quieren explorar esos caminos.
¿Qué ofrecen en atención domiciliaria?
Hay una tendencia a intentar retrasar el momento de asistir a una residencia de mayores, ya que muchas personas prefieren, si están dentro de un grado de dependencia no extremo, seguir en sus domicilios. Pero también necesitan prestadores de servicios presenciales que ayuden. A través de domótica y sensores, la familia puede estar más tranquila y el cuidador puede tener una información más clara de cómo está la persona y cuál puede ser su evolución.
Nuestra experiencia en desarrollo de proyectos complejos y multidisciplinares, por ejemplo con el Ayuntamiento de Bilbao o con varias empresas y hospitales -como el de Basurto- nos han permitido explorar soluciones que detectan la posible fragilidad social de personas mayores en su domicilio a través de una serie de análisis sobre si abren la nevera a diario, salen a hacer actividades de ocio como tomar un café, etc.
Eso permite tomar decisiones, en base a informes mensuales, sobre el riesgo de dependencia social. Es algo que ya estamos haciendo desde antes de la COVID-19, pero ahora es si cabe más necesario contar con herramientas tecnológicas que permitan a las empresas tomar decisiones con respecto a esas personas que están atendiendo en sus domicilios.
¿Para qué sirve Inithealth?
Es una plataforma que permite desarrollar soluciones concretas para clientes concretos, como en el caso de Igurco. Trabajamos para residencias de mayores, grupos farmacéuticos, aseguradoras…
Inithealth permite desarrollar soluciones en toda la Pirámide de Kaiser, desde la promoción de la salud, hábitos de vida saludables, envejecimiento de las personas, etc. También desarrollamos productos de la Silver Economy, con servicios añadidos que puedan mejorar la propuesta de valor de compañías aseguradoras, por ejemplo. Y, en situaciones de dependencia extrema o final de vida, tenemos soluciones tecnológicas que ayudan a la conexión de la persona que está en su casa, como videoconsultas o seguimiento a través de dispositivos médicos conectados.
Permite un seguimiento remoto de muchas patologías en cualquier grado, desde la parte más baja de la pirámide, como las pulseras de actividad o relojes inteligentes, hasta la parte de final de vida, con cualquier dispositivo.
¿Cómo funciona Inithealth? Si quisiera utilizarlo un grupo de residencias de mayores, ¿cómo podría hacerlo?
Lo primero que hacemos cuando un grupo de residencias de mayores contacta con nosotros es ver qué necesidad tiene y qué problema buscan solucionar. Si la tecnología puede ayudar, desarrollamos una solución para acompañar a ese cliente buscando generar un impacto, teniendo en cuenta la satisfacción del usuario final y que haya un impacto para la sociedad.
La plataforma nos permite, en un plazo de tiempo muy corto y con un coste por debajo de lo que supondría desarrollar una solución desde cero, hacer esa fabricación a través de los componentes de la plataforma mediante diferentes módulos unidos con un visor tanto de usuario como de profesional, que puede ser un médico, enfermera, nutricionista, fisioterapeuta, psicólogo, etc. Ya sean servicios presenciales o digitales, que desde una central se pueda hacer la atención.