Las condiciones laborales de los cuidadores en domicilio cambiarán significativamente este mes de marzo. Así lo explican desde Cuidum, que destaca las principales novedades para estos profesionales y, sobre todo, para sus empleadores, en su mayoría familias con alguna persona mayor o en situación de dependencia a su cargo.
El Ministerio de Trabajo ha advertido de que aquellos empleadores que no hayan regularizado los salarios y las cotizaciones de los trabajadores del hogar antes del 31 de marzo, recibirán multas que oscilarán entre los 6.250 euros y los casi 190.000 euros.
Además, las trabajadoras del hogar deberán cobrar el salario mínimo, que se sitúa en 950 euros al mes en 14 pagas para jornada completa, con su correspondiente base de cotización. Otra forma de calcularlo es a razón de 7,43 euros la hora, en caso de que realicen su trabajo por horas.
Estas normas, que en cierto modo ya eran de obligado cumplimiento, se ven facilitadas cuando la contratación se realiza a través de plataformas para encontrar cuidadores como Cuidum. “Seguimos apostando por la seguridad de cuidadores y cuidadoras. Queremos que cuenten con la mayor de las garantías, y defender sus derechos es un pilar fundamental de nuestra ética como identidad”, explica Pablo Cortés, socio cofundador de Cuidum y director de Atención a Familias.
Desde sus inicios, Cuidum reparó en que solo una de cada nueve cuidadoras estaba en condiciones laborales legales, mientras que el resto no recibía salarios mínimos ni opción a vacaciones, bajas o un contrato por ley. Por ello, este se convirtió en uno de sus principales objetivos en favor de este sector: dignificar el trabajo de cuidadores y cuidadoras en toda España.
Esta modalidad ha cobrado impulso durante la pandemia, dado que muchas familias han encontrado en la asistencia a domicilio una forma de sustituir a servicios como los centros de día o las residencias de mayores, cerrados durante los picos de contagio de la pasada primavera. Ahora que la dinámica en estos centros es muy diferente -pues son, de hecho, los lugares más seguros por tener inmunizada a casi toda su población- la asistencia a domicilio convive con residencias y centros de mayores para formar, en conjunto, un robusto sistema de atención a la dependencia con diferentes opciones para cada persona, familia y situación particular.