Las residencias de mayores empiezan a respirar después de un año extremadamente duro. ¿Cómo afronta Vitalia Plus esta nueva etapa?
Con absoluta ilusión y entusiasmo desbordante, viendo el entusiasmo de nuestros residentes. Estamos viendo que la vacuna está siendo efectiva, los contagios han caído prácticamente a cero. Las residencias somos los lugares más seguros ahora mismo.
Estamos volviendo a recuperar el pulso de la normalidad para volver a poner en marcha nuestras señas de identidad, como la apertura de los centros al entorno, la convivencia familiar, las actividades de la vida cotidiana, etc.
Durante estos meses, la práctica totalidad de los centros residenciales han implementado protocolos de actuación para evitar y tratar contagios. ¿Cómo han sido los de Vitalia, que, en cierto modo, van a seguir vigentes hasta que se dé por finalizada la pandemia?
Nuestro Protocolo de Actuación Frente al COVID-19 establece los criterios para la zonificación del centro cuando sea necesario el aislamiento de residentes positivos en COVID-19, las de quienes tengan que estar en periodos de confinamiento preventivo o la de quienes no están en ninguna de estas situaciones, detallando la forma de actuar en cada uno de estos sectores, como medidas preventivas, uso de EPIs, organización de los turnos de trabajo, etc.
Establece también los niveles de alerta en función de la existencia o no de algún brote en el centro entre residentes o trabajadores, para la actuación inmediata, que es una de las claves de la actuación para prevenir la expansión del virus o para paliar su impacto. Y detalla tecnologías a utilizar, como los lectores de reconocimiento facial y para el control de la temperatura de trabajadores y cualquier persona que acceda al centro.
El protocolo insiste en la necesidad de formación de los trabajadores, incluyendo para ello actividades específicas, especialmente para las nuevas incorporaciones, con un ‘manual de bienvenida’, formación online, simulacros periódicos…
Por último, su plan de contingencia asegura el suministro y provisión de EPIs, para poder asumir con garantías cualquier situación como la que se ha vivido en las sucesivas oleadas de la pandemia, asegurando un stock suficiente para varias semanas, aun en los supuestos de falta de provisión.
Este protocolo se ha incorporado al Sistema de Calidad de Vitalia Home, que está acreditado por APPLUS en base a las normas ISO 90001:2015 y UNE 158201, auditadas y renovadas en 2021.
Las medidas también se centran en otros aspectos, como la calidad del aire o del agua.
Así es, el Protocolo de Creación de Zona Segura Edificios COVID-19, además de apoyarse en el anterior, incluye medidas detalladas sobre limpieza y desinfección (del edificio, de calidad del aire y del agua), y de seguridad (de los productos empleados, de gestión de residuos, del control de accesos, de disponibilidad de los EPIs…). Todos los centros Vitalia Home han implantado este protocolo y han obtenido la acreditación ‘Clean Site’, auditada por Bureau Veritas.
La eficacia de estos protocolos ha sido manifiesta, habiendo permitido reducir el impacto del COVID-19 en nuestros centros y minimizar sus consecuencias.
¿Se quedará alguna de estas medidas como fija una vez finalice el peligro?
En estos momentos, una de nuestras principales líneas de innovación se centra en la implantación de la atención médica 24 horas, apoyándonos en especialistas médicos que aseguran el apoyo a los facultativos y al personal sanitario de los centros mediante plataformas tecnológicas que permiten, a su vez, contar con la valoración de un facultativo con acceso a todo el historial médico incluso en los centros en los horarios en los que no hay presencia del médico en el mismo, fundamentalmente noches.
El objetivo es contar con un programa de prolongación de los cuidados, de manera que la atención hospitalaria se pueda prolongar en el centro residencial por el personal hospitalario, siempre que sea conveniente y lo acepte la familia. Es un beneficio grande para el residente, porque a veces se descolocan cuando vuelven de un hospital. Y es un beneficio adicional para los familiares, que no tienen que estar pendientes en el hospital por imperativo. Además, es bueno para el sistema sanitario. De hecho, si se hubiera aplicado durante la pandemia, hubiéramos ahorrado en colapso sanitario.
Ahora que la vacunación prácticamente ha finalizado entre usuarios y personal, ¿están notando en Vitalia Plus un impacto real de las inmunizaciones?
Estamos encantados con las vacunas. Hemos conseguido que la inmensa mayoría de nuestros residentes se hayan vacunado, el porcentaje de no vacunados es irrelevante. Y estamos muy orgullosos de nuestros trabajadores porque, una vez más, han dado la talla.
Vitalia Plus no ha dejado de innovar durante la pandemia. ¿Qué proyectos destacaría?
Vitalia Home nace con la vocación de buscar de manera permanente las mejores formas de organización, las mejores terapias, los mejores equipamientos, los mejores centros y los mejores profesionales para asegurar una atención de calidad a las personas residentes y a sus familiares.
Nuestra apuesta por el modelo Casas para Vivir con Jardín sintetiza y orienta este compromiso con la innovación, en el marco de una Atención Integral centrada en la persona.
En este sentido, nuestro innovador modelo de Unidades de Convivencia, que llamamos ‘Casas’ por su carácter integrador para el proyecto vital de cada persona, es una de las referencias del modelo; también lo es el que todas nuestra Unidades o Casas tienen acceso directo al exterior, en patios o jardines totalmente accesibles, para asegurar el derecho de las personas a disfrutar del ocio y de la convivencia aire libre, de forma habitual.
La cocina propia en todos nuestros centros, la comida casera, la elección de menú en comida y cena todos los días, los Comités Culinarios en los que la presencia de los residentes asegura que los menús, además de su valor nutritivo, se adaptan a las tradiciones y gusto culinarios de la zona.
Los servicios para facilitar la integración de los familiares en la vida de los centros, entre ellos los comedores para familiares, de manera que puedan compartir con el residente esos momentos tan importantes, además de comprobar, por sí mismos, la calidad de los menús. La incorporación de tecnologías y procedimientos para la reducción de sujeciones… son elementos de innovación que conforman nuestro modelo y que seguimos desarrollando.
Y a nivel de terapias, ¿qué novedades están implementando?
Como parte de nuestra apuesta por la calidad, que va unida a la humanización, estamos comprometidos e ilusionados con la implantación en todos nuestros centros de terapias avanzadas para la rehabilitación neurológica y funcional a través de las Unidades de Terapias Intensivas (UTIs).
Para ello, estamos formando a nuestros profesionales, gracias a la incorporación al Grupo de una Clínica especializada -Clínica San Vicente, así como la adquisición de tecnologías avanzadas, como robots de rehabilitación de la marcha, hidroterapia, bipedestación, realidad virtual, impresoras 3D para el diseño y elaboración de férulas personalizadas, etc.
Trabajamos con objetivos previamente marcados junto a la familia y los profesionales del centro, y se evalúa su cumplimiento. Un porcentaje muy alto de los residentes llegan a nuestros centros con un avanzado nivel de deterioro, generalmente neurológico, por lo que todos nuestros esfuerzos tienen que ir por esta línea.
¿Y de cara al personal?
No quisiera olvidar un aspecto esencial para el desarrollo de nuestro modelo, sin el cual resulta imposible cualquier innovación, o los niveles de calidad que pretendemos ofrecer: nuestro personal. Nos preocupa especialmente el extraordinario esfuerzo que han tenido que realizar en estos meses tan complicados y el estrés en el que han tenido que desarrollar su labor con motivo de la pandemia y del confinamiento de los centros. Sin olvidar el injusto trato que han recibido por parte de algunos medios y de algunos responsables institucionales.
Pensando en ellos, y con la importancia que tienen en la calidad del servicio, lo primero que hemos hecho es conocer sus opiniones sobre la labor que realizan. Así, hemos incorporado como parte esencial de nuestro sistema de calidad los cuestionarios de satisfacción que se aplican en todos los centros con periodicidad semestral. Así podemos saber en qué aspectos tenemos que incidir para mejorar su implicación y para facilitar su desarrollo profesional.
Hay un aspecto de estos cuestionarios anónimos, a los que han respondido en 2021 más de 2.500 trabajadores y trabajadoras de nuestros centros, que supone una gran dosis de ánimo para mantener nuestro compromiso, cuando casi dos de cada tres de estos trabajadores dicen que no dejarían su trabajo, aunque pudieran.
Con esta dosis de motivación que nuestros propios trabajadores nos transmiten, estamos llevando a cabo un plan de choque para mantener su entusiasmo y su vinculación al trabajo que realizan, y de reconocimiento a su extraordinaria labor, en estos tiempos tan difíciles. Hemos convocado un concurso, Conversaciones y Vivencias, para todos los trabajadores y trabajadoras de los centros Vitalia, más de 4.000 actualmente, que consiste en presentar vídeos con sus sentimientos, emociones o experiencias en su trabajo. Hay 1.000 premios consistentes cada uno de ellos en dos noches para dos personas en el Parador Nacional que el propio trabajador elija, y 100 euros en metálico.
Gerocultores, auxiliares de enfermería, profesionales del equipo multidisciplinar, personal de cocina, de lavandería, de limpieza, de mantenimiento… ya son más de 600 los trabajadores que han enviado vídeos más que entrañables, en los que muestran las más variadas experiencias y todo un muestrario de sentimiento y emociones, de las que nos sentimos extraordinariamente orgullosos. Y otros tantos los premios que ya hemos entregado.
Esta iniciativa se va a complementar, este mismo año, con otras para reforzar la motivación y la vinculación de los trabajadores de nuestros centros, con planes de formación innovadores para todos ellos, consultas, nuevos concursos…
Con esta nueva etapa que abre un sector ya inmunizado, ¿cree que se recuperará su importancia social? Esa imagen que, en cierto modo, se ha intentado ensuciar mientras los centros y sus trabajadores seguían en primera línea trabajando como podían.
La necesidad de los cuidados residenciales es una realidad en una sociedad como la actual, cuando las personas no pueden seguir viviendo en sus propios domicilios, ni siquiera con los apoyos que puedan recibir por parte de sus propias familias o de servicios de carácter doméstico.
No siempre las propias familias pueden asegurar los cuidados que una persona mayor o con situaciones de dependencia necesitan. Y ello no significa abandono, y no hay que crear sentimientos de culpabilidad. Lo importante es que cuando una persona necesita una atención residencial como alternativa a su propio hogar, encuentre atenciones de calidad y los cuidados que necesita, con en el mayor respeto a sus propias decisiones y a su proyecto de vida. Y que se encuentre en un ambiente hogareño y acogedor.
Es una necesidad social que está por encima de cualquier interpretación interesada y que no se va a resentir, aunque algunas personas, por desconocimiento o por motivaciones de cualquier tipo, traten de trasmitir miedos absolutamente injustificados sobre la labor de las residencias podemos ofrecer.
No hay mejor antídoto contra ello que la transparencia. Y ese es nuestro compromiso: apertura de los centros para que la sociedad conozca su realidad y la valore, y para despejar todos los tópicos que tanto daño hacen a los propios residentes y a sus familiares, trasmitiéndoles una angustia innecesaria y cruel. Y también, por supuesto, a los miles de trabajadores y trabajadores sensibles y comprometidos, cuya profesionalidad se pone en duda, e incluso su humanidad.
Nuestros centros, los centros Vitalia Home, estamos y vamos a estar abiertos al entorno vecinal, a las instituciones, a los familiares, a los medios de comunicación siempre que sea preciso, para que la imagen real de los centros sea el mejor aval para asegurar no solo su futuro, que la propia realidad social requiere, sino también la valoración que merecen como servicios esenciales de calidad y generadores de empleo.