¿Qué son los SPD – Sistemas Personalizados de Dosificación? En farmacias, esta herramienta permite mejorar la adherencia a tratamientos prolongados que involucran a un gran número de medicamentos diferentes en el mismo paciente. Con ello también se mejora el seguimiento terapéutico del paciente y se gana eficiencia a la hora de gestionar la medicación en residencias de mayores o centros en los que conviven personas con diferentes necesidades.
Para crear un sistema personalizado de dosificación de medicación es necesario contar con el consentimiento del paciente, al que se debe entrevistar para recopilar información relevante sobre su estado de salud, sus patologías de base o los medicamentos pautados. Todo esto queda plasmado en una ficha del paciente a través de la que poder ir evaluando su progreso.
Después, es de suma importancia revisar la medicación que toma el paciente, eliminando aquellos tratamientos que no debe consumir si no son bajo prescripción médica, los que estén caducados o los erróneamente adquiridos.
En esta fase, además, se evalúan las interacciones, efectos secundarios y problemas derivados de la medicación, con el objetivo de actuar para minimizar los daños. “Es importante resaltar que no se pretende poner en duda la prescripción del médico, único capacitado para pautar una medicación, sino solo revisar la seguridad y eficacia de los tratamientos”, destacan desde Atepharma, una red de farmacéuticos autónomos franquiciados especializada en la Atención Farmacéutica Geriátrica, y que está compuesta actualmente por 39 profesionales que desarrollan su actividad en más de 80 centros sociosanitarios repartidos por toda España, capacitados para implementar un sistema de dosificación personalizada de medicamentos en residencias de mayores.
Una vez cubiertas estas dos primeras fases, el SPD puede echar a andar, aunque será necesario preparar la medicación, revisarla, entregarla en cada momento al paciente y hacer el correspondiente seguimiento. De ahí que un sistema personalizado de dosificación sea una herramienta de interés para residencias de mayores, ya que les ayudará a gestionar mejor la atención farmacéutica, uno de los pilares del sector residencial y sociosanitario porque implica directamente a la salud de los usuarios.