La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, ha creado un programa piloto para combatir la soledad no deseada en personas mayores con la figura del ‘canguro’, popular en el cuidado de menores.
Se trata de un nuevo recurso pensado para localidades rurales de la región que carecen de infraestructuras como centros de día, y que podrían sustituirlo por la figura de un ‘canguro’ encargado de visitar al anciano en su domicilio o a grupos de personas mayores en centros de titularidad pública, como instalaciones de los ayuntamientos.
El objetivo de esta iniciativa es ofrecer apoyo específico a las personas mayores y favorecer su participación en actividades de envejecimiento activo y de interacción con su comunidad. De este modo, será más sencillo prevenir soledad no deseada e incluso dependencia, así como trastornos psicológicos derivados de una situación de vulnerabilidad personal y exclusión social.
Se trata del primer programa de estas características en España, y forma parte del programa de lucha contra la soledad no deseada en Castilla y León, que pone el foco en los derechos de acceso a prestaciones sociales por el solo hecho de encontrarse en una situación de aislamiento social.
El Gobierno regional destinará en 2022 más de 284 millones de euros para la atención a personas mayores, un 24,5 % más que este año. De esta cantidad, cerca de 25 millones de euros se destinarán cada año al citado programa contra la soledad no deseada hasta 2025. De esta cuantía, 10 millones serán para nuevas actuaciones y prestaciones, entre ellas la puesta en marcha de un teléfono gratuito para que los mayores tengan un contacto social que les permita involucrarse en actividades grupales o, si hay indicios de que necesita atención profesional, ser derivado a su CEAS correspondiente.
Además, habrá un programa de teleasistencia avanzada del que ya se benefician más de 15.000 personas mayores que viven solas, de un total de 37.000 usuarios en la región. El plan estratégico contra la soledad no deseada también contempla una cartera de actividades básicas garantizadas relacionadas con la vida sana y el aprendizaje de plataformas y aplicaciones informáticas para facilitarles la comunicación y romper el aislamiento social, y una red de detección, formada por entidades del Tercer Sector y en colaboración con los ayuntamientos.
Junto a estas novedades, la estrategia integra otros servicios ya disponibles como la ayuda a domicilio (con 37.300 usuarios, de los que 11.000 viven solos), los Equipos para la Promoción de la Autonomía Personal (integrados por cerca de cien profesionales de todo el territorio, que apoyan a los CEAS) o la Asistencia Personal (con más de 1.500 prestaciones reconocidas, la segunda cifra más elevada de España).