La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pasado a considerar el ictus como una enfermedad del sistema nervioso, con efecto desde el 1 de enero de 2022. Hasta ahora, y durante décadas, el ictus se consideraba una enfermedad del aparato circulatorio.
Desde la Sociedad Española de Neurología (SEN) consideran acertado el cambio, dado que el hecho de clasificar esta enfermedad como una del aparato circulatorio confundía a la población, al enmarcarla como enfermedad cardiaca. Esto provocaba, explican, que muchas personas también confundieran o, aún peor, obviaran los síntomas del ictus, poniendo en riesgo su salud al retrasar la asistencia sanitaria.
Los expertos en ictus también consideran que el cambio auspiciado por la OMS influirá en el reparto de fondos para investigación y abordaje que hagan los gobiernos. Algo que podrá ayudar a potenciar la búsqueda de nuevos tratamientos y de mayor conocimiento sobre esta patología.
También explican que influirá en las estadísticas, ya que, al clasificarse el ictus como enfermedad circulatoria, lo que arroja datos menos precisos sobre la verdadera prevalencia del ictus y su impacto en la población.
El hecho de que la enfermedad estuviera ‘mal’ clasificada ha influido durante décadas en su propio conocimiento, hasta el punto de que muchas personas desconocen los síntomas del ictus.
A pesar de ello, el ictus afecta a más de 100.000 personas al año en España, de las cuales 15.000 fallecen. Además, un tercio de los afectados sufrirá secuelas incapacitantes, lo que comprometerá su calidad de vida.
Prevenir el ictus no siempre es fácil, ya que intervienen muchos factores en esta patología. Se sabe que una alimentación sana, prescindir del tabaco, no abusar del alcohol y poner coto al estrés pueden contribuir a prevenir el ictus, aunque existen factores que no siempre se pueden controlar, como los hereditarios o malformaciones vasculares que pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad.
Ahora, con la nueva clasificación, se podrá conocer mejor la patología para ayudar a la población, y a los profesionales, a abordarlo mejor.