CEAPs ha alertado de la falta de personal en atención a la dependencia por la sexta ola de contagios. Las incomprensibles cifras de contagios, que superan los 150.000 casos diarios desde hace varias semanas, están paralizando al país a pesar de los esfuerzos del Gobierno central y de algunos gobiernos autonómicos por aparentar normalidad.
En estos momentos, cerca del 5 % de los profesionales de las residencias y centros de mayores están de baja o contagiados. Una merma en las plantillas que imposibilita una atención de calidad, en un contexto de carencia crónica de personal.
Además, las bajas son cada vez más difíciles de cubrir, algo que también está sucediendo en el sector sanitario: ya no quedan estudiantes o profesionales en segunda fila a los que recurrir.
Ante esta dramática situación, el Círculo Empresarial de Atención a las Personas (CEAPs) ha pedido al Gobierno una bolsa de empleo que permita agilizar las suplencias para poder “garantizar su continuidad”, explica Cinta Pascual, presidenta de CEAPs. “Las necesidades de manos son reales y urgentes”, ha destacado, al tiempo que ha pedido flexibilidad a la hora de poder contratar a nuevos profesionales para poder suplir con personal aún no formado a quienes están de baja.
Para contribuir a paliar esta situación, CEAPS pone sobre la mesa una batería de propuestas para los profesionales de las residencias. Entre ellas, que se cree el concepto ‘PCR de personal esencial’, que garantice el diagnóstico en menos de 24 horas de todas las personas que están en la primera línea de atención a los mayores, con el fin de “identificarlas cuanto antes”.
Además, propone que las bajas se contabilicen desde el día en que se han practicado las muestras, y no desde que se conoce el resultado, así como que el trabajador positivo se pueda incorporar con una alta tras los siete días de baja, sin necesidad de otra PCR.
Por otro lado, reclama que se agilice el procedimiento con los trabajadores con sintomatología y TAR negativo realizado en el centro mediante una PCR urgente, que un trabajador vacunado no tenga que cumplir 15 días de baja si es contacto estrecho de un familiar y reducir las cuarentenas de los profesionales a siete días o cinco en función de la evidencia científica.