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Ángel Díez: “Buscamos democratizar salud y profesionalizar cuidados en casa, para reducir la hospitalización y el ingreso en residencias”

Ángel Díez, en el centro, es CEO y fundador de Ubikare.

Entrevista con el CEO y fundador de Ubikare

Martes 01 de marzo de 2022

Ubikare es una compañía del sector de atención a la dependencia que saltó a los periódicos por su acuerdo con Mutua Madrileña, nacido gracias a la disrupción que propone en los cuidados y salud en el domicilio: conjugar lo sanitario y sociosanitario para que el hogar se convierta en el epicentro de los cuidados que necesite cada persona en cada momento.

¿Qué es Ubikare?

Ubikare es una compañía que busca llevar a todas las casas posibles una solución integral y completa de cuidados y salud. Buscamos democratizar salud y, en la medida de lo posible, llevar a casa una solución que ayude a las familias vivir en casa con calidad de vida sin enfrentarse a ese laberinto de servicios incompletos, poco accesibles en costes y en tiempo de respuesta y que, además, siempre están fuera de casa.

Queremos que las familias tengan una solución en casa a través de una ventanilla única para evitar la institucionalización y el ingreso en residencias, gestionando también la parte médico-asistencial. Ambicionamos ser un “servicio ambulatorio” o “líquido” de atención primaria y de residencia en casa con profesionales sanitarios y sociosanitarios.

Ubikare, por tanto, ofrece una asistencia a domicilio. En el mercado ya hay servicios de este tipo, además de teleasistencia. ¿En qué se diferencia Ubikare?

Nosotros, desde que nacimos hace cinco años, estamos buscando crecer y escalar nuestro modelo. Queremos estar un escalón por encima en valor del servicio. Hay gente que hace muy bien el servicio de atención a domicilio y que pone muy bien cuidadores en casa, pero nosotros intentamos profesionalizar los cuidados y la salud en casa, y buscamos cambiar la acumulación de horas por aportación de valor en las casas.

Las empresas referentes en contratación de cuidadores a través de esa figura de agencia de colocación buscan cuidadores para ponerlos en casa (horas de acompañamiento de un desconocido, al fin y al cabo), y las de asistencia a domicilio llevan unas pocas horas de auxiliares o gerocultores a casa.

Nosotros vamos más allá de esos servicios, que también ofrecemos ya que la expectativa del cliente es esa. Damos una capa más de valor a través de un diagnóstico geriátrico integral y un plan de salud y cuidados, que entregamos a todas las familias acompañado del seguimiento de enfermería que damos de forma accesible en coste , para poder detectar la palanca de cambio de la situación en cada casa, la intervención más urgente y precisa que necesita el mayor en su salud.

En caso de dependencia física, en la parte de autonomía, movilidad o actividad física; y en caso de dependencia cognitiva, estimulación, psicología, neuropsicología… También una rehabilitación integral en casa tras caídas y fracturas y post-operatorios / ictus y recuperar así la misma funcionalidad antes del evento. Nosotros somos profesionales sanitarios que empiezan por la capa de cuidados, con cuidadores y atención a domicilio como el inicio de una intervención que busca mejorar la salud de la persona mayor en casa.

Esta diferencia de capas de cuidado, con lo sociosanitario y lo sanitario, ¿lleva a Ubikare a ofrecer un paquete para cada cliente?

El servicio es modular y personalizado a cada cliente. En Ubikare se empieza siempre con un diagnóstico geriátrico integral, la búsqueda de un cuidador o la gestión del que ya se tiene, la entrega del plan de cuidados y el consejo sanitario de una enfermera que, en persona o por videoconsulta, explica el plan de salud y la intervención necesaria para consensuar con la familia el paquete de servicios que mejor se adapta a sus necesidades.

A partir de ahí, las familias eligen la combinación de servicios
que necesitan y se la llevamos a su hogar. Tenemos una serie de servicios avanzados de cuidados y otra serie de servicios de salud, todos ellos en forma de paquetes básicos configurables, ya que tenemos mucha experiencia en cuáles son las casuísticas en cada casa.

Las intervenciones, al igual que las personas mayores evolucionan, porque, desde la primera llamada, donde la familia tiene agobio y urgencia, necesitan un profesional que les saque adelante la situación que tienen en casa.

Por eso hacemos diagnóstico periódico y seguimiento sanitario continuo. No podemos hacer una valoración y nos olvidamos con una intervención de acompañamiento de horas de una persona. Eso es un parche que da tranquilidad a la familia, pero el problema de raíz continúa, por lo que hay que intervenir, además de aportar ayuda en casa.

Hasta ahora hemos hecho todo de manera presencial, pero hemos evolucionado a poder hacer una gran cantidad de las intervenciones por videoconsulta, lo que hace más asequible la intervención, sin saltarnos ningún paso y manteniendo la tutorización de lo que sucede en casa con profesionalidad.

A raíz de la pandemia ha habido un auge de este tipo de servicios a domicilio, en parte para suplir a las residencias de mayores. ¿Ubikare se ve como un complemento a las residencias o como un sustituto de estos centros?

Durante la pandemia nadie quería que se entrara en su casa, por lo que tuvimos que evolucionar la forma de intervenir. Cambiamos nuestra manera de actuar para hacerlo más líquido y ágil. Hace cinco años, cuando empezamos, nos miraban como a locos, pero ahora todo el mundo habla de integrar lo sociosanitario y lo sanitario. Nos vemos como un complemento, no como un sustituto de residencias.

Nosotros ambicionamos cubrir todo el espectro en casa evitando la hospitalización y el ingreso en residencias, porque gestionamos todo tipo de dependencias, hasta que llega un paliativo o un gran dependiente no gestionable en casa. Que también lo hacemos, porque algunas personas tienen el deseo de pasar esa última parte de su vida en casa.

No siempre, porque llevamos y hemos llevado muchos casos de personas a quienes hemos ayudado a disfrutar de su última etapa en su hogar, pero las residencias, siempre necesarias, están reduciendo su tiempo medio de estancia porque están evolucionando a ser sanatorios para paliativos y grandes dependientes.

Ubikare nació en el País Vasco y ahora también opera en Madrid. Mutua Madrileña entró hace poco en el capital de la compañía. ¿Qué nos puede contar de este movimiento empresarial?

Nos hemos intentado acercar al mundo de las residencias y de la salud, ya sea directamente o a través de aseguradoras. En nuestra vocación de buscar ese complemento con las residencias, siendo esa residencia extendida o de habitación de residencia o de centro médico en casa, siempre hemos buscado alianzas.

Hicimos una ampliación de capital para poder expandirnos por España y Mutua Madrileña se vio muy interesada. Es un partner que ha entrado en nuestro capital porque ve interesante nuestra iniciativa para ser ofrecida no solo a sus mutualistas, sino en crecimiento conjunto por España, que es nuestra ambición.

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