Ya son más de 50.000 personas las que apoyan directamente a la Fundación Pasqual Maragall en su lucha contra el Alzheimer. La fundación, que promueve programas de investigación y ayuda directamente a los familiares de enfermos de Alzheimer, ha destacado el imprescindible papel que juegan sus socios a la hora de promover estas iniciativas.
“La gran implicación de su base social es clave para que la Fundación desarrolle proyectos de investigación líderes en la detección precoz del Alzheimer, ya que la entidad no recibe subvenciones estructurales del sector público”, explican.
La entidad, fundada en 2014 a raíz del diagnóstico de Alzheimer al expresidente de la Generalitat de Cataluña que da nombre a la fundación, “no ha dejado de crecer exponencialmente”, hasta convertirse en una pieza clave en la investigación del Alzheimer.
En este sentido Cristina Maragall, presidenta de la Fundación Pasqual Maragall, asegura que “no nos cansaremos de agradecer el apoyo de todas las personas que nos acompañan día tras día. Sin su apoyo y su energía, la Fundación no sería posible. Gracias a ellas podemos seguir desarrollando estudios de investigación pioneros con la finalidad de acabar venciendo una enfermedad que a todos y todas nos toca de cerca’’.
Las aportaciones de los socios han hecho posible que la Fundación Pasqual Maragall sea hoy entidad de referencia en materia de Alzheimer, especialmente centrada en su prevención, labor que desarrolla su centro de investigación, el Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC).
De hecho, el BBRC, centro de investigación de la Fundación, ha conseguido grandes avances en la prevención de la enfermedad, como por ejemplo la definición de hábitos de vida saludables para su prevención, la identificación de nuevos biomarcadores de diagnóstico precoz o la relación entre la contaminación y la calidad del sueño con el Alzheimer
De cara a las familias que conviven de cerca con el Alzheimer, el Área Social de la Fundación ha constatado la eficacia de sus grupos terapéuticos; sesiones grupales dirigidas a cuidadores de personas con Alzheimer, que ayudan a estas personas a romper su aislamiento social, afrontar con más herramientas y recursos los tratamientos diarios, y mejorar sustancialmente su bienestar físico y emocional.
La enfermedad de Alzheimer es la responsable del 75 % de las demencias, alteraciones crónicas de salud que actualmente afectan a más de 900.000 personas en toda España. Estos datos representan una de cada 10 personas de más de 65 años, y un tercio de los mayores de 85. Con la esperanza de vida en aumento, y si no se encuentra un tratamiento efectivo que modifique su curso, en el año 2050 el número de casos podría triplicarse a nivel mundial, superando el millón y medio de personas en España.
A nivel de costes, las demencias son de las condiciones de salud que generan un gasto social y sanitario más elevado, principalmente asumido por las familias. Una estimación conservadora sitúa su coste anual en 21.000 millones de euros, 24.000 euros por persona afectada y año, de los cuales el 87 % lo asume directamente la familia. A todos estos extraordinarios gastos económicos debe añadirse los personales, sociales, psicológicos y laborales para familias y cuidadores.
Todo queda reflejado en el estudio ‘’Aptitudes y percepciones de la población española sobre el Alzheimer’’, elaborado por la Fundación Pasqual Maragall el año 2020, y que señala que el Alzheimer es la segunda condición de salud que más preocupación genera entre la población española, justo detrás del cáncer. Según el extenso documento, 2 de cada 3 personas de nuestro país conocen una persona directamente afectada por Alzheimer.