La pandemia ha afectado a todas las áreas de nuestras vidas, pero ahora se ha demostrado con datos que también lo ha hecho en los servicios sociales. Según el Índice DEC 2021, presentado por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, la crisis sanitaria que arrastramos desde 2020 ha quebrado la recuperación que se observaba desde 2016, a pesar de que el gasto aumentó en el primer año de la pandemia. De hecho, ha sido en 2021 cuando se ha observado el mayor deterioro de los servicios sociales, pasando de un profesional por cada 1.875 usuarios a uno por cada 2.064.
A pesar de ello, en servicios sociales para personas mayores tampoco se observó una mejora considerable ya en 2020. Las plazas residenciales apenas se incrementaron en 0,03 puntos, pasando de 2,68 a 2,70 %. Y aunque el servicio de ayuda a domicilio creció dos décimas (de 4,9 a 5,1 %), se redujo en 2,8 horas mensuales de media, quedándose en 17,8. También crecieron mínimamente los centros de día (añadió 0,01 puntos), pero retrocedió la teleasistencia (dos décimas menos). Son variaciones raquíticas en general, tanto al alza como a la baja.
Según el informe, el gasto de las Comunidades Autónomas y entidades locales en Servicios Sociales pasó de 406 euros por habitante en 2019 a 446 en 2020, un 10 % más. Sin embargo, apenas supuso el 7,7 % del gasto total de las Comunidades Autónomas, registrándose un importante retroceso respecto a 2019 (cuando representó el 9,9 %). Los autores del informe lo achacan al gasto extraordinario que tuvieron que asumir las Comunidades Autónomas durante las peores etapas de la pandemia, lo que diluye el gasto en servicios sociales respecto al total.
Sin embargo, existen importantes diferencias entre regiones, como demuestra el hecho de que en el País Vasco se destinaron 971 euros por habitante y en Murcia poco más de 317 euros. Madrid también se queda en la parte baja de la tabla, con 357 euros, frente a los 608 de Navarra. De hecho, la Comunidad de Madrid apenas destinó el 1,1 % de su PIB, mientras que el País Vasco destinó el 3,1 %. Las diferencias de Producto Interior Bruto de ambas regiones son notables, con más de 216.000 millones de euros la Comunidad de Madrid y poco más de 66.000 millones el País Vasco.
“Estas diferencias de gasto se manifiestan inevitablemente en la cobertura efectiva de prestaciones y servicios a la ciudadanía en los diferentes territorios; estos son dos ejemplos de estas diferencias tan grandes: en Navarra hay un profesional de los servicios sociales básicos por cada 739 habitantes, en la Comunidad de Madrid este número es 7,5 veces mayor, con un profesional por cada 5.515 habitantes. En Castilla-La Mancha hay 6 plazas residenciales por cada 100 personas mayores de 65 años (5,96), mientras que en Canarias poco más de una (1,15%)”, destacan desde la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales.
>> El informe DEC 2021 está disponible para su consulta y descarga en este enlace.