La Fundación Pasqual Maragall, con motivo de la llegada del verano y las vacaciones, ha publicado consejos para pasar el verano con una persona con Alzheimer. Una enfermedad que afecta a más de 900.000 personas en España, lo que implica una de cada diez personas de más de 65 años y hasta un tercio de los mayores de 85 años, según datos de la propia fundación.
El verano es una época en la que se registran temperaturas elevadas y donde se alteran las rutinas. Por eso, desde la Fundación Pasqual Maragall han querido contribuir a hacer más llevaderas las vacaciones tanto para el paciente como para sus familiares, con el objetivo de que todos puedan disfrutar sin comprometer el bienestar de ninguna de las partes.
Por ello, los expertos en Alzheimer recomiendan, en primer lugar, tratar de mantener todas las rutinas habituales del paciente, incluyendo sus horarios de comidas y descanso. Algo que deberán realizar una vez establecido un proceso de adaptación al nuevo entorno, que tiene que ser progresivo y comprensivo, ya que los cambios de hogar pueden provocar desorientación y extrañeza en el paciente de Alzheimer. Además, el nuevo entorno debe estar correctamente adaptado para evitar accidentes, caídas o golpes, y debe procurarse que las personas con las que vaya a convivir el paciente conozcan sus rutinas, costumbres y necesidades, respetando siempre ese proceso de adaptación.
Al tratarse de una época de altas temperaturas, es imperativo proteger del calor al paciente, procurándole una correcta hidratación, utilizando protector solar y evitando las horas de más calor. En caso de duda, desde la Fundación Pasqual Maragall recomiendan consultar con un profesional, ya que muchas familias aprovechan esta época para dar vacaciones al cuidador habitual, lo que puede llevar a algunas personas a no saber cómo gestionar determinadas situaciones.
Asimismo, los expertos de la Fundación Pasqual Maragall recomiendan facilitar y mantener la comunicación familiar, redoblar la paciencia ante determinadas situaciones que puedan darse y, sobre todo, tratar de disfrutar, desconectar y compartir un periodo de vacaciones muy especial con los seres queridos.